martes, 1 de enero de 2013

Motivación, propósitos y perseverancia en 2013



Las personas inteligente, maduras y sabias han puesto en práctica antes de que inicie un año, realizar una lista de cosas logradas y de cosas no logradas, para establecer las prioridades para el próximo año. Las cosas que se valoran son: relaciones familiares, sana relación de pareja, espiritualidad, inversión económica, mudanzas, viajes, empleo, estudios, relaciones significativas, crecimiento emocional, ahorro, ejercicios, dieta saludable, salud, altruismo, y hacer lo correcto. De esa lista valore qué cosas debes lograr para el 2013.
Lo primero es trabajar la motivación; una persona motivada cuenta con una sana autoestima, vive segura de sí misma, confía en sus propias iniciativas, asume la vida con optimismo; posee fuerza de voluntad, y lo que empieza lo termina, no importan los obstáculos, las circunstancias negativas, ni el miedo que circule.
La motivación la pare una necesidad interior cargada de sueños, pasión, amor, de búsqueda de cambios que necesitamos en nuestras vidas. Luego de la motivación, trabaje los propósitos por el logro. Aquí descansa la estrategia y la táctica que se van a emplear para lograr esos propósitos, esas metas, esos sueños, esos fundamentos.  El logro es toda la cosa que usted desea alcanzar para este año 2013. Por supuesto, cosas objetivas, realizables; donde el propósito no sea egocentrista, banal, mercurial, envidioso.
Los propósitos descansan en necesidades humanas, sociales, personales, de grupos, de parejas, familiares, pero tienen como fundamento el sentido de utilidad para usted y para las de más personas. Esos propósitos son tareas particulares que se asumen y se valoran, cada mes o trimestre para reflexionar sobre la viabilidad, la eficacia o eficiencia de lo mismo.
Una vez asumió su listas de propósitos, motivada y asumida con optimismo, con fe y voluntad, entonces, asuma la perseverancia, o sea, la consistencia de perdurar en los propósitos no importa que las circunstancias cambien, que el viento y la marea estén en contra. Un buen capitán confía en él, en su barco, en la vela y en su experiencia en cómo llegar a puerto seguro.
La perseverancia derrota la mala o buena suerte. Confronta aquellos obstáculos que ponen las personas tóxicas, las de actitudes emocionales negativas, y los pesimistas reisidentes.
El 2013 se empieza con una lista de prioridades, se asumen y se trabaja todo los días. Se cambia de táctica pero no de estrategia. Nunca se pierde la motivación ni los propósitos. A veces, es sabio ser prudente, aprender a manejar el silencio, ceder algunas cosas, perder otras, retirarse si las circunstancias son riesgosas para el proyecto asumido, pero, recuerde no parar en el objetivo de sus propósitos, ni de las metas asumidas; persevere, luche, proponga otras iniciativas; busque atajos, otros caminos, pero no pierda su horizonte ni norte. La perseverancia y la consistencia hacen la diferencia, entre los que desean y los que logran para trascender y transformar.
El mejor año, 2013 si así usted lo asume, y lo desea; motivado en el logro, y en los sabios propósitos.
Escrito por: JOSÉ MIGUEL GÓMEZ

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