EU ocurren poderosos cambios políticos y económicos
Escrito por: Fernando Álvarez Bogaert
Es vital que nuestros líderes y economistas conozcan íntimamente los poderosos cambios políticos y económicos que ocurren actualmente en Estados Unidos. Porque nuestra economía es abierta y altamente dependiente de la norteamericana, aún más con la paralización de la europea.
Analicemos que ocurre en la política norteamericana. Los Estados Unidos tienen un fuerte gobierno federal (central), y a la vez cuenta con 50 importantes gobiernos estatales (provinciales) y miles locales.
- Gobierno Federal. Los gobiernos del Presidente Bush (con sus dos guerras) y el de Obama (que ha enfrentado una larga crisis financiera heredada) han generado un nivel de extrema polarización política. Dos factores esenciales causaron esta situación:
- El censo (se hace cada 10 años) del 2010 lo usaron los congresistas estatales para rehacer por ese tiempo la composición geográfica de los 435 congresistas federales. En esta ocasión, se usaron criterios políticos extremos y los resultados de las elecciones del 2012 fueron los siguientes:
El Partido Demócrata, no obstante haber ganado el voto popular por 1.4 millones de votos, perdió el Congreso por 32 escaños.
En el nuevo Congreso hay 41 representantes negros, 34 latinos y 10 asiáticos, y de ellos solo 7 son republicanos.
El 96% de los congresistas republicanos son blancos, mientras que solo el 62% de electorado es blanco.
Esta situación dio pie a que la abrumadora mayoría de los escaños no sean competitivos, 91% de ellos fueron reelectos en el 2012, resultando en el hecho que lo importante para esos representantes es ganar la primaria de su partido porque eso significa ganar las elecciones. Esta situación milita contra cualquier concertación.
La emergencia del “Tea Party”.
La larga crisis financiera ha provocado un extraordinario aumento de la extrema derecha republicana, que se caracteriza por una profunda animadversión contra el rol del Gobierno Federal y una actitud visceral contra Obama. Componen el 30% del Partido Republicano, pero por su militancia y activismo representan más del 40% de los votantes de las primarias republicanas. Esta situación le proporciona un inmenso poder de represalia contra cualquier congresista republicano que quiera concertar con el Partido Demócrata y con Obama.
Estas dos realidades han dificultado la concertación (a nivel del Gobierno Federal). A final del año pasado, la Cámara de Representantes retrasó lo que ocurría antes automáticamente: la elevación anual de la deuda pública, causando una gran crisis que puso en juego la estabilidad económica del país, poniendo dudas sobre la aprobación del presupuesto y otras medidas esenciales. Esto ha creado un nivel de incertidumbre, reduciendo la propensión de inversión de las corporaciones y la de los consumidores. Conforme al “Social Research Institute” (dirigido por profesores de Chicago y Stanford) esta incertidumbre redujo el crecimiento del PIB en 0.6%, tanto en el año 2011 como en el 2012. No obstante, el crecimiento económico norteamericano fue 2.5% para ambos años, hecho sorprendente en una economía mundial semi paralizada.
Gobiernos estatales y locales.
La polarización que se dio a nivel federal no ha ocurrido a nivel de los 50 gobiernos estatales ni en los miles de gobiernos locales, que tienen mucha importancia económica y política en Estados Unidos, aunque no tanto como el gobierno nacional. Estos gobiernos han tenido que concertar al no poder tener déficit presupuestario y al hecho de su proximidad geográfica al electorado. Se caracterizan por una lucha sin cuartel entre estos gobiernos estatales para crear mejores condiciones fiscales, políticas y de innovación para atraer las inversiones corporativas y extranjeras.
El “Economist” recientemente califica a los gobiernos estatales y locales como verdaderos laboratorios de innovación política y económica posibilitando una innovación rápida como consecuencia de los constantes cambios que está produciendo la tecnología en todos los aspectos de la vida corporativa y contemporánea. Esta situación contribuyó a amortiguar el efecto negativo de la polarización a nivel federal.
En el siguiente trabajo, presentaremos otros cambios estructurales que están aumentando velozmente la competitividad norteamericana.
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