miércoles, 30 de noviembre de 2016

Las cenizas de Fidel vuelven sobre las huellas

Las cenizas de Fidel vuelven sobre las huellas del comandante 

Las huellas de un gigante



Tiempo Argentino

La mirada del coordinador del Grupo de Curas en Opción por los Pobres en Argentina

Los mitos, sagas o leyendas suelen jugar con las imágenes de un gigante entre “normales” o un “normal” entre pigmeos. Con menos desproporción, pero la misma idea, la Biblia narra una escena entre David, un joven desarmado y Goliat, un gigante pertrechado para la batalla.
En la literatura, el caso emblemático se da en el caso de Gulliver (un “normal”) y sus viajes, siendo el caso su paso por Liliput donde habitan seres humanos de 15 cms. Algo semejante (pero inverso) se da –por ejemplo– en el viaje de Odiseo y su encuentro con Polifemo, un cíclope gigante.

Los relatos de gigantes o de pigmeos parecen repetirse en innumerables culturas. Y las resoluciones suelen ser variadas, sea el caso del triunfo del débil o la incomprensión de los pequeños. Sirva esta imagen de la diferencia, en esta ocasión, solamente para contrastar dos personajes que ameritarían calificaciones. Se reconozca que decir que alguien es “un gigante” o que es “un pigmeo” suele aludir –esperemos que se entienda de un modo meramente metafórico ajeno a toda posible discriminación– a las estaturas morales, ciudadanas, de valores de algunos personajes.

Esta semana, luego de la crisis profunda provocada por el inesperado (y dudosamente honesto) triunfo del “no” en el plebiscito colombiano, aceptando varias de las propuestas que los defensores del “no” habían llevado (más alguna nota incluida a último momento que permite –según Humans Right Watch– impunidad para sectores militares) se firmó un “acuerdo definitivo” de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC-EP. Fue notable la movilización permanente de sectores, particularmente juveniles a partir del triunfo del “no”. Quizás los jóvenes, donde ocurrió la mayor tasa de abstención en el plebiscito, vieron que todo podía derrumbarse, pero lo cierto es que su militancia fue notablemente insistente. Y 50 días después del “no” se volvió a firmar el “acuerdo definitivo” de “paz”. Todo acuerdo de este tipo supone ceder, renunciar, dialogar, acompañar, y hasta “tragar algún sapo”. Un acuerdo, en un contexto como el colombiano, solo es posible si hay grandeza. Y es, precisamente en este contexto de grandeza donde emerge la liliputiense figura de Alvaro Uribe, ex presidente de Colombia, abanderado (y con complejo de creerse dueño) del “no”. Su microscópica estatura moral solo pretende mirar las próximas elecciones nacionales y la posibilidad de que su partido el “Centro Democrático” (doble sic) se imponga electoralmente. No importa la vida o la paz, no importan las víctimas, los desplazados… Desde su microscopia entiende que “el mejor enemigo es el enemigo muerto”, y la mejor paz, “la de los cementerios”. Nunca faltan quienes añoran su figura (“acá haría falta que vuelva Uribe” dicen los homólogos que en Argentina reclaman a los militares), guiados por idéntica chatura y nulo análisis. Sin duda, en el hoy latinoamericano se hizo notar a los ojos del mundo, este magro personaje.

De modo idéntico, y especialmente con los años, se fue agigantando la figura de Fidel Castro. Un detallado análisis de su paso por la historia excede estos párrafos y nuestra capacidad. Aunque no es difícil reconocer que mucho, ¡muchísimo!, del imaginario sobre Fidel que hemos recibido se origina en “fuentes gringas” caracterizadas por objetividad cero, e intencionalidad perversa, a las cuales expresamente elijo no creerles. Me resisto entrar en el análisis simplista de señalar que “Fidel Castro mató gente” como si San Martín, Güemes, Bolívar, Santander y demás “próceres” no lo hubieran hecho. Sólo un sensato análisis de las realidades históricas, metodologías, posibilidades, etc. permitiría una primera conclusión justa a ese dicho; el simplismo caricaturesco no aporta nada al análisis. Pero señalemos que hubo una época marcada a fuego por grandes personajes de los más diversos modos de pensamiento que dejaron una huella para la historia: Fidel, Kruschev, Mao, Kennedy, Churchill, De Gaulle, Juan XXIII… Todos personajes diferentes que supieron marcar huella en sus países, el mundo y el futuro. Mirando estos personajes y comparándolos luego con los paradigmas de la mediocridad de los 90 sus estaturas alcanzan dimensiones de verdaderos gigantes, sea cual fuere su ideología. Mirar a Kruschev y a Yeltsin, a Kennedy y a Bush, Churchill y Blair, De Gaulle y Sarkozy, Juan XXIII y Juan Pablo II, Perón y Menem, sirve para mirar el abismo de dos miradas de la historia y el mundo.

Recién después podríamos detenernos en el análisis de la política de Fidel y su concreción en Cuba. El sólo hecho de la trascendente figura de Castro en el micro-universo cubano (me refiero a la pequeñez geopolítica que representa Cuba, y especialmente a partir de la caída del muro) refleja la grandeza de su personalidad. ¿Hace falta señalar la vigencia de políticas cubanas después de la “muerte de las ideologías”? Médicos cubanos en Venezuela, Brasil, Ecuador, Bolivia y Argentina sin duda “dicen” mucho más que las “bases militares” yanquis en Perú, Colombia o demás países a los que Macri quiere sumarse. Se dirá que Cuba “exportó su revolución” al mundo, como si EEUU no hubiera exportado su aberración. El sólo hecho de ver a los gusanos de Miami “algo dice”. Muchas veces es bueno saber dónde se paran algunos para saber dónde pararse uno y en este caso quiero estar “en la vereda de enfrente”. Insisto, no voy a analizar la “revolución cubana”, pero sí puedo decir que la figura de Fidel se fue agigantando con los años. Y escuchar a Fidel era escuchar un sabio.

Un liliputiense y un gigante fueron importantes en el presente latinoamericano de estos días. Ambos dejan caminos y huellas. Caminos y huellas que podemos mirar y transitar, pero sin olvidar que nuestra estatura cívica, moral y humana está en juego detrás de esos pasos.
Fuente: http://tiempoar.com.ar/articulo/view/62644/las-huellas-de-un-gigante-por-eduardo-de-la-serna

Melvin Mañón: Una anomalía



Por: Melvin Mañón
Todos los medios de comunicación importantes en los Estados Unidos adversaron a Donald Trump, por lo tanto, su elección constituye una derrota significativa para las corporaciones dueñas, directores, redactores y periodistas de esos medios. Ese hecho representa una experiencia que no debe repetirse no porque Donald Trump importe o sea irrelevante sino porque algo ha quedado demostrado. Y ¡que es eso que ha quedado demostrado? Que los grandes medios pueden ser derrotados, que un individuo atrevido, con imaginación y con recursos puede desafiar el poder y la influencia de esos medios, desautorizarlos, burlar su influencia e imponer una solución distinta. 
Y ese es muy mal ejemplo.

El famoso establishment americano e internacional también adversó a Donald Trump y también perdió y de nuevo, ese hecho tiene una tremenda significación. No importa que mañana Trump, renegando de sus promesas, traicionando al electorado que votó por él, gobierne a favor y para beneficio de ese establishment. El asunto es que, no debió haber ganado. Nadie que no endosara y respaldara explícitamente los intereses del establishment, nadie que no hubiera concertado previamente una serie de acuerdos sobre política con ellos, nadie que no hubiera quedado desde el principio supeditado a ellos debía haber sido electo. Que un loco, un aventurero, un radical o hasta un “aburrío” se hubiera postulado para la presidencia no importa nada. El asunto es que nadie que no estuviera como la señora Clinton amarrado de pies y manos a ese establishment podía ni debía haber ganado. Por lo tanto, el establishment perdió incluso si mañana resultara Trump su mas fiel y mejor servidor.

Tanto hablar del establishment obliga, al menos, a explicar qué y quiénes son. No son solamente los ricos, ni las familias tradicionales, ni los magnates financieros, ni la élite intelectual, ni la comunidad tecnológica mas avanzada. En el establishment concurren personas de estas y otras procedencias pero la cualidad o condición que los define como parte del establishment es la creencia o posibilidad aceptada y admitida por otros de que esas personas están en capacidad de decir, recomendar, pautar y de cualquier manera postular quien será presidente y quienes serán gobierno y a favor de quienes lo harán. Por tanto, dentro de ese establishment también hay directores de periódicos, comentaristas, educadores, rectores de universidades, intelectuales y teóricos adscritos a algunos de los “think tanks” y así por el estilo. Ese establishment, no solamente pauta quien y quienes sino también con cuales ideas, con cuales propuestas y con cuales formas, modales y atuendo deberá comportarse. 

El establishment dicta lo que es “políticamente correcto” e interactúa con los grandes medios de comunicación creando una especie de entente donde uno define, el otro difunde y entre ambos arrastran las capas medias, profesionales e intelectuales, ejecutivos, tecnócratas y funcionarios del sistema que hacen carrera respetando las reglas y sometiendo sus conductas a lo que es “políticamente correcto”. El efecto de ese esfuerzo combinado es que resulte electo quien ellos quieren y haga lo que ellos entienden con el apoyo y concurso de esos otros millones de personas adscritos al sistema pero que no son parte del establishment aunque sean beneficiarios marginales del mismo. Por lo tanto, Trump no debió ganar porque el representa el triunfo de la irreverencia, el irrespeto, la violación de las normas, conducta y discursos políticamente correctos. Con Trump se vino abajo además del discurso, una agenda “light”, civilizada, moderna, “justa”. Con Trump se vinieron abajo los modales, la conducta y muchos de los “valores” del establishment.

Trump es una anomalía y el sistema que no es otra cosa que la organización y el funcionamiento de ese establishment y este actúa para deshacerse del intruso de la misma manera que el cuerpo humano trata de deshacerse de la intrusión de un factor alérgico. Deshacerse de Trump cooptándolo, invalidándolo, anulándolo o matándolo no requiere ni siquiera un esfuerzo de reflexión, ni consensuar, madurar y decidir nada; es una respuesta automática del sistema frente a un intruso. Ni siquiera la sumisión plena del intruso los dejaría enteramente satisfechos a menos que a la hazaña de haber ganado con todos en contra, este señor añada la del embaucamiento masivo. Ya veremos, pero como dicen los capitanes de aeronaves comerciales a los pasajeros cuando se acercan a una tormenta: fasten your seat belt as we face a bumpy ride due to bad weather and turbulence ahead.

Reconocen Internacionalismo de Fidel

Presidente de Sudáfrica rinde tributo a Fidel Castro

Presidente de Sudáfrica rinde tributo a Fidel Castro

El presidente Jacob Zuma destaca las cualidades de Fidel como el gran amigo, líder y revolucionario de talla internacional.

El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, rindió un sentido tributo al líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro y expresó su agradecimiento por la ayuda y apoyo que recibió del revolucionario en la lucha por derrocar el apartheid.

Zuma recordó el aporte de Cuba, cuando envió contingentes de soldados internacionalistas para detener el avance de las fuerzas segregacionistas, por apoyo de Fidel Castro.

En una entrevista concedida al canal SABC, el jefe de Estado sudafricano resaltó el papel de Fidel Castro como estratega y en particular en la batalla de Cuito Cuanavale (1988), que obligó a las tropas del entonces régimen sudafricano a sentarse en la mesa de negociaciones que llevaron a la liberación de Angola, Namibia y Sudáfrica.

Fidel ha sido "una gran inspiración para todos nosotros", reiteró Zuma al ratificar las excelentes relaciones entre los dos países. El mandatario particularizó la cooperación existente por el desarrollo en diferentes sectores, en especial el de la salud.

El mandatario dijo que en este momento sentía un profundo dolor por la pérdida de un amigo, a un gran líder, el héroe, el revolucionario, el Comandante. También espera que los vínculos de solidaridad, cooperación y amistad que existen entre Sudáfrica y Cuba se mantengan y se fortalezcan.

telesurtv

Siria libera otro barrio del este de Alepo

  • Fuerzas progubernamentales sirias aseguran el paso para la salida de civiles residentes de la parte oriental de Alepo, 30 de noviembre de 2016.



El Ejército sirio anuncia la liberación de otro barrio de Alepo, haciéndose así con el control de casi la mitad de la zona controlada por terroristas.

Según han informado este miércoles fuentes militares sirias, se trata del barrio de Sheij Said, en el sureste de Alepo, controlado por elementos terroristas.

También hoy miércoles, el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, ha comunicado que cerca de un 40 % del territorio que antes controlaban los terroristas se encuentra ahora en manos de las tropas gubernamentales.

De acuerdo con el jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor ruso, Serguei Rudskói, en los últimos tres días el Ejército sirio ha liberado de manos de los terroristas 16 barrios de la parte norte del este de Alepo.



sábado, 19 de noviembre de 2016

La economía social y solidaria

Crecer para romper obstáculos
La economía social y solidaria ya no tiene miedo de crecer

El salmón contracorriente



El II Congreso de la Economía Social y Solidaria que se acaba de celebrar en Bilbao sirve para profundizar en la escalabilidad de este modelo de producción y consumo.

Si nos unimos, ¿la suma será sólo la suma de nuestros proyectos o será algo más? En aquellos espacios donde se encuentran y saludan proyectos de la economía social y solidaria suele sobrevolar una pregunta por el estilo, y así ha ocurrido en el II Congreso de la economía social y solidaria que se acaba de celebrar en Bilbao, sólo que esta vez la pregunta era explícita y ocupaba nada más y nada menos que todo un eje de trabajo. Han participado proyectos que transitan entre la empresa y el consumidor en una gran variedad de áreas, y lo que está en juego es, nada más y nada menos, que la posibilidad de crecer para romper los obstáculos que impiden que la economía social y solidaria llegue a una gran mayoría de la población.
IntercooperaciónSusana Ortega, al frente de la Comisión de Mercados Sociales de REAS, considera que hablar de crecimiento en la economía solidaria es hablar, en primer lugar, de intercooperación, un concepto que viene inscrito en el propio nombre de la Red de Redes de la Economía Alternativa y Solidaria (REAS). Otra red empresarial, SANNAS, parte de un concepto cercano, una redefinición de la idea de sociedad [de societas, -atis, “compañía”] donde la mutua cooperación se enfoca a los fines de la vida: “De aquí nuestra creencia en que la sociedad lleva implícita la lógica de la colaboración y del consenso”, dicen. Iñaki Alonso, arquitecto y presidente de SANNAS, explica que hay empresas de la economía tradicional a las que les gustan las ideas de la economía social y están dispuestas a transitar a otros modelos, pero los procesos colectivos de la economía social les provocan cierto rechazo, así que “hay que proponer una transición procesual y quizás ceder en el grado de implicación que les pedimos”, dice, y termina proponiendo “modelos híbridos (presenciales y digitales), canales de participación más amables y divertidos. Con asambleas rollazo ya sabemos que crecer es imposible”.
También Isabel Álvarez, del sindicato agrario EHNE-Bizkaia, cree que el grado de compromiso en este tipo de proyectos “era antes una línea roja y el tiempo ha demostrado que se pueden encontrar otras fórmulas de compromiso”. Sin embargo, añade, nunca debemos olvidarnos de los objetivos de todo esto: “Buscamos una transformación del modelo de producción y consumo. Eso tiene que seguir estando claro”EHNE-Bizkaiaterminó de poner en funcionamiento hace diez años una red campesina que provee de alimentos agroecológicos a consumidoras y consumidores sensibilizados con sus criterios laborales y medioambientales. La intercooperación fue surgiendo desde el primer día, ante la necesidad de colectivizar recursos, ofrecer variedad de productos a las consumidoras y consumidores, etcétera. Lo interesante, explica Álvarez, es que esa forma de funcionar termina siendo una nueva manera de hacer las cosas que se traslada en el crecimiento: “Al crecer, las estructuras que se generan son nuevas estructuras y de alguna manera cambian la forma de entender la producción y el consumo”.

Pero crecer no es sólo aumentar el tamaño de la red con tus propios recursos, dado que la lógica misma de la intercooperación sugiere alianzas con otras redes, también con aquellas que existen hace mucho tiempo. Es el caso de algunas formas sostenibles de comercio, explica Isabel Álvarez. Para el campesinado lo lógico es, antes de nada, buscar alianzas con redes que ya existen, como el comercio de barrio o los mercados tradicionales de abasto: “Aportan cosas imprescindibles como su cultura tradicional y valores importantes”. Incluso en el terreno de la producción agrícola, señala, “no llegas y te cargas lo que hay. EHNE-Bizkaia tenía claro que no quería crear un nuevo campesinado de espaldas al tradicional, así que el primer reglamento que se hizo en realidad no lo cumplía casi ninguna agricultora o agricultor. Pero al final ha servido de hoja de ruta”.
Apoyo mutuoPor ello, algunos de los principales agentes de la economía social y solidaria, como REAS o los distintos mercados sociales territoriales, ponen la intercooperación encima de la mesa incluso a la hora de comunicar con el consumidor final. La estrategia de EHNE-Bizkaia para llegar a los consumidores no fue hablarles de soberanía alimentaria, a pesar de que es uno de los ejes temáticos que trabajan, sino del apoyo mutuo entre campesinado y consumidores: “Es de nuevo una estrategia política”, explica Álvarez. “Quizás es un error no aprovechar algunos temas con éxito hoy en la alimentación, como la salud, pero cuando empezamos queríamos generar un cambio de hábitos y no una moda. Ahora es verdad que se debate cómo crecer con nuevos discursos y, a la vez, ser capaces de no perder los principios. Por ejemplo, tenemos que ser capaces de hablar de marketing y dejarnos ya de palabras prohibidas. Pero, a la vez, no podemos crecer y que haya gente que se quede por el camino, como suele ocurrir en el caso de las mujeres, en muchos casos víctimas del crecimiento. El crecimiento que queremos tiene que incorporar los cuidados”.

Fernando Sabín, del Consejo Rector del Mercado Social de Madrid, considera que algunas de las tendencias con las que se enfrenta un crecimiento entre públicos no tan sensibilizados no es sólo una cuestión de moda: “De la misma forma que en estos últimos años hay una ciudadanía que exige más democracia, también hay cada vez más personas que buscan otras formas de relacionarse, justamente para evitar ese mal vivir que ha terminado provocando el capitalismo individualista y consumista”. En ese sentido, explica Sabín, el tejido productivo que genera la economía social y solidaria “va conectando con esa demanda de formas de vida más saludables en todos los sectores, en la energía, la alimentación, etcétera”.
Aunque la economía social y solidaria nutre cada vez más su comunicación con esos imaginarios positivos asociados a lo ecológico y lo sostenible en la opinión pública, las resistencias a hablar de transformación en términos individualistas son bastante claras. Al consumidor se le suele hablar de ganancia mutua y de beneficios, pero beneficios por participar en la red. Iñaki Alonso cree que, aunque todavía hay poca cultura de la economía participativa, las consumidoras y los consumidores terminan cumpliendo un papel más importante del que parece. “Por ejemplo –cuenta–, nuestra empresa propone a los clientes el uso de pinturas ecológicas y, como antes no se comercializaba ese tipo de pinturas aquí, las teníamos que traer de fuera. Pues bien, ahora ya no hace falta traerlas de fuera, porque la gente ya las pide”.

En ese sentido, tanto SANNAS como EHNE-Bizkaia creen fundamental la conexión entre sus proyectos y el mercado social de su territorio, espacio donde el consumidor pasa a ser un nodo clave de la red. “Vamos ya a salir a las calles –decía Susana Ortega en la lectura del manifiesto del II Congreso de la Economía Social y Solidaria de Bilbao– y a seducir al gran público con nuestros productos y servicios de la economía social y solidaria”. Así que hay que resolver muchas dudas sobre la viabilidad operativa de las estructuras, el mantenimiento de los criterios, la ruptura de los techos, aunque sean de cristal..., pero queda claro que la economía solidaria ya no tiene miedo a crecer.
Fuente: http://www.elsalmoncontracorriente.es/?La-economia-social-y-solidaria-ya

"Cómo funciona el capitalismo"

"Cómo funciona el capitalismo"

(Documental que revela sus leyes interna...