sábado, 27 de mayo de 2017

Siete lecciones de la lista de Odebrecht



Siete lecciones de la lista de Fachin [1]


Por Frei Betto*

La divulgación de la lista de políticos delatados por los reos de Lava Jato nos deja importantes lecciones:

1. Nosotros votamos, el poder económico elige. Siempre ha sido así, desde que se introdujo el voto en la política brasileña en 1891. Los candidatos crean un fondo paralelo no público, compran votos, distribuyen presentes, amenazan.


Los costos de la campaña no suelen salir de su bolsillo. Salen de las arcas de bancos, empresas, instituciones (como la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo), Iglesias, paraísos fiscales y contravenciones (el juego prohibido, el narcotráfico, etc.).




Ahora se ha aprobado una ley que prohíbe el financiamiento de campañas electorales por personas jurídicas. Es una quimera suponer que no habrá más fondos no públicos. El capitalismo es intrínsecamente corrupto. En él, el capital no conoce fronteras e impera por encima de la ley.

2. Muchos políticos no son electos para representar a sus electores, sino para servir los intereses de quien costea la campaña electoral. Es lo que demuestra Lava Jato. Odebrecht influyó hasta en la aprobación de medidas provisionales.[2] Se modifican las leyes en función de intereses corporativos.

3. La mayoría de los políticos brasileños no tienen ideales, proyectos o propuestas. Tienen negocios. Hacen de la función pública un bazar para sus negocios privados. Les irrita la plebe. Odian a los pobres y les incomoda la movilización de los movimientos populares.
El capitalismo es intrínsecamente corrupto. En él, el capital no conoce fronteras e impera por encima de la ley.

4. La política brasileña se ha convertido en un régimen dinástico. Los padres eligen a sus hijos, los maridos a sus mujeres, y éstos, a su vez, les abren camino a sus descendientes. Son la nobleza de la República. Y, así, incrementan considerablemente su patrimonio y su capacidad de negociación.

5. Lava Jato fue un jarro de agua fría para la inmoralidad generalizada de muchos políticos. Quieren desesperadamente minimizar los estragos causados por las denuncias. Sueñan con no perder el foro privilegiado. De ahí que tejan intrigas para limitar la acción del Poder Judicial y el Ministerio Público, con el pretexto de que hay “abuso de poder”. Proponen descaradamente el voto por listas abiertas, para que el elector vote sin saber a quién elige. La selección de los electos quedaría a criterio de los caciques que mandan en sus partidos, como el latifundista manda en sus tierras.

6. Tú, yo, todos nosotros pagamos la malversación revelada por Lava Jato. Así es, porque el dinero de los sobornos salió de nuestros impuestos. Un dinero que debería haber sido empleado en la salud, la educación, la agricultura familiar, etc. Las obras comisionadas por los políticos deshonestos fueron sobrefacturadas, para que las empresas les pagaran coimas.

Aunque haya políticos éticos, no se debe exigir solamente ética de los políticos, sino, sobre todo, ética en la política.

7. Solo una profunda reforma política, con un gobierno que tenga un proyecto de nación, y no solo de poder, podrá reducir las anomalías de la política brasileña. Pero mientras perdure la desigualdad social se mantendrá el imperio de la corrupción y el cinismo. Solo habrá verdadera democracia política cuando exista una efectiva democracia económica.

ag/ft


*Escritor y asesor de movimientos sociales.

(Traducción de Esther Pérez)



Referencias citadas

[1] Luiz Edson Fachin es un magistrado brasileño. Desde el año 2015 es miembro del Supremo Tribunal Federal. La llamada “Lista de Fachin” es una relación de los políticos implicados en las investigaciones autorizadas como parte de la Operación Lava Jato.

[2] Decretos que emite el poder ejecutivo y que deben ser aprobados por el legislativo en un plazo previsto por la ley.



Frei Betto
Betto, Frei
Escritor brasileño y fraile dominico, conocido internacionalmente como teólogo de la liberación, Frei Betto es autor de 60 libros de diversos géneros literarios –novela, ensayo, policíaco, memorias, textos infantiles y juveniles y de tema religioso. En dos ocasiones, 1985 y 2005, mereció el premio Jabuti, el reconocimiento literario más importante del país. En 1986 fue elegido Intelectual del Año por la Unión Brasileña de Escritores.
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Mujeres rurales de Latinoamerica y el Caribe, abnegadas madres



Pintura al oleo del artista plástico Miguel Nuñez Colección"viaje al corazón de la Isla"

Mujeres rurales de Latinoamerica y el Caribe, heroínas de la patria grande, ellas con su doble trabajo, el de responsabilidad de madre y el de labradora de la productiva tierra para garantizar a sus congéneres seguridad alimentaria.

Hoy en el día de las madres queremos hacerle un reconocimiento a esta abnegada y laboriosa mujer. Siempre distantes se las ve, en una dinámica monótona que parece no tener fin. Al amanecer, calladas marchan con su hijo a las espaldas, a encontrarse con el azadón mientras el sol ilumine las manos. Son las mujeres rurales de América Latina y el Caribe, quienes laboran 22 horas semanales más que los hombres y siete más que las féminas de las ciudades, una cifra evidente de las brechas que las separan del resto de sus congéneres en pleno siglo XXI. 

Siempre en los foros nacionales e internacionales sobre políticas publicas se ponen sobre el tapete temas que la relacionan. La tenencia de la tierra, el poco o nulo acceso al agua, la violencia en todas sus manifestaciones, la negación de derechos básicos, la desigualdad en los salarios con respecto a los hombres, son flagelos comunes de los que intentan librarse al intentar posicionar estos temas en las agendas políticas nacionales e internacionales. 

En estos foros, la ausencia de políticas públicas constituye la esencia del problema de las mujeres rurales, ya que al no ser consideradas como actores sociales, se invisibilizan sus luchas por la supervivencia y se las margina. Esta situación redunda en la persistencia de las causas que ocasionan su atraso crónico y también permite la legitimación del avance arrasador de las transnacionales por sobre sus territorios, muchos de estos ancestrales, en la mayoría de los casos con consecuencias nefastas para el medio ambiente.

EXPERIENCIAS COMPARTIDAS En el III Enlac, realizado del 6 al 9 de marzo, más de 200 participantes de 16 países intercambiaron experiencias a fin de llegar a acuerdos que posicionen sus reclamos urgentes. Lucida Quipealaya, de la Coordinación regional del Enlac en Perú, señaló a Prensa Latina que los temas más sensibles afectan por igual a las mujeres de la región, como son la pobreza, la desnutrición, la falta de acceso a la educación y la salud. Sin embargo, dijo, las mujeres aportan el 70 por ciento de los alimentos que se consumen en sus países, trabajan la tierra, cuidan sus niños, los ríos y tienen iniciativas para solucionar muchos de los problemas por ellas padecidos. La salvadoreña Dora Elizabeth Nieto afirmó que la situación actual de las campesinas en la región se debe a la inexistencia de estrategias gubernamentales sobre el agro, lo cual implica la falta de reconocimiento legal y deriva en el poco o nulo acceso de ellas a la participación en la vida socioeconómica de sus países. Otro de los grandes temas ignorados, dijo, es el de la violencia contra las mujeres agricultoras porque al desconocer marcos legales para la defensa de sus derechos, no registran los casos y como resultante no existen estadísticas de este flagelo que las azota también. Flora Elsa Cruz, líder de la provincia argentina de Jujuy, reiteró a Prensa Latina que este encuentro permitió fortalecer el movimiento de mujeres rurales en la región; su lucha tiene puntos comunes, entre estos el acceso a la tierra, el cual considera fundamental. URGENCIA DE POLITICAS PUBLICAS Durante los debates en Santo Domingo, las participantes coincidieron en que si fueran equitativos los ingresos de ellas y los derechos a créditos y a tierras, reduciría entre 100 y 150 millones el número de niños desnutridos en el mundo. 



Los datos de organismos internacionales confirman una relación directamente proporcional entre los altos niveles de igualdad y género con respecto a la elevada productividad.

Las delegadas, en la declaración final de esta reunión, refirieron la necesidad de que se recuperen y conserven semillas nativas frente al uso de transgénicos. Reclamaron garantizar el acceso de todas las mujeres rurales al seguro social campesino y generar estadísticas oficiales con enfoque de género sobre la situación de ellas en cuanto a salud, violencia, producción, comercialización y participación política. 

El informe final señala la urgencia de políticas públicas para la entrega de tierras a las mujeres del campo y la abolición de las condiciones de pobreza en que viven mayoritariamente, además de reducir brechas del ingreso económico con respecto al de los hombres por el mismo oficio. Indica que la intensiva explotación minera en sus territorios por parte de transnacionales, el desplazamiento forzoso a causa de conflictos sociales y la inequitativa comercialización de sus productos, demandan atención de los gobiernos nacionales y locales con financiamiento público para revertir estos procesos. Señala que la pérdida de riquezas naturales, el calentamiento global, la escasez y contaminación del agua les recuerdan el derecho humano al acceso a los recursos de la tierra, y en especial demandaron que el agua sea declarada patrimonio de los pueblos, iniciativa que presentarán en la conferencia Río+20.

La Declaración final explica que el modelo sociocultural machista y patriarcal imperante en esta área geográfica es portador de la sumisión y de estereotipos sobre género, convertidos en barreras que impiden el acceso a espacios civiles y dan paso a la postergación de la conclusión de planes inmediatos. Por otra parte, se advierte que la falta de acceso a la información y a las tecnologías de la comunicación y el desconocimiento de los derechos de las mujeres rurales, aisladas del conocimiento, les impiden proyectar su cotidianidad y desempeñar su papel social. Ante la persistencia en el tiempo de varios de estos azotes, las campesinas clamaron por políticas públicas con financiamiento gubernamental para la mitigación del cambio climático, con programas y proyectos financiados que, además, incorporen sus demandas de merecer la titulación de tierras en igualdad de condiciones. Exigieron, entre otros acuerdos, la adopción de Reformas Agrarias que garanticen la tenencia de la tierra, no solo de la capa cultivable, sino del subsuelo, e hicieron énfasis en la necesaria agricultura familiar y el enfoque de género para enfrentar la falta de oportunidades. 

Las participantes acordaron elevar la posición de la Red Latinoamericana y Caribeña de Mujeres Rurales a la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible Río+20 que se realizará este año en Brasil. Entre de las iniciativas emanadas de este foro figura la solicitud a la ONU para que declare la Década de las Mujeres Rurales a fin de reivindicar derechos y reconocer su participación en las transformaciones sociales. 

Un nuevo balance de cuánto avanzarán está previsto durante el IV Encuentro regional, con sede en Panamá en el 2017, una fecha un poco distante en el tiempo que podría diluir la fuerza más reciente acopiada entre ellas para impulsar su batalla con vistas a obtener al menos la tierra, primero que todo. En medio de las acciones mundiales por igualdad social para las mujeres, el feminicidios o asesinato de féminas por razones de género anualmente cobra numerosas víctimas en todo el orbe, y es un delito frecuente en estados latinoamericanos y caribeños. 



Para los defensores del sexo femenino, luchar contra las inequidades y aplicar reformas educativas son factores clave en el intento de frenar la elevada incidencia de ese flagelo. Asimismo, muchos coinciden en que en la búsqueda de soluciones contra ese mal se deben incluir componentes socioeconómicos, ideológicos y legales, e involucrar a todos los sectores de la sociedad. Con el objetivo de eliminar esa práctica, son varios los gobiernos, sobre todo latinoamericanos y caribeños, que implementan programas destinados a favorecer a la mujer y condenar la violencia en su contra. 

La Organización de Naciones Unidas (ONU) aboga por reivindicar los derechos de ese sector de la sociedad, golpeado y minimizado por siglos. Entre las acciones más recientes de ONU a favor de la mujer, destaca un llamado a reforzar la lucha contra la desigualdad de géneros y por el empoderamiento de las féminas. La convocatoria coincidió con las celebraciones a nivel mundial por el Día Internacional de la Mujer, conmemorado anualmente el 8 de marzo, fecha en la cual se alzan miles de voces contra el feminicidios, que incluye hechos de lesa humanidad como crímenes y desapariciones. A juicio de estudiosos de esa materia, el homicidio de féminas está vinculado fundamentalmente a las relaciones de inequidad y exclusión que enfrenta ese sector de la sociedad.

Según estiman algunos expertos, las mujeres entre 15 y 44 años enfrentan mayor probabilidad de ser mutiladas o ultimadas por hombres, que de morir víctimas de cáncer o enfermedades como la malaria, en accidentes de tráfico o guerras. Por su parte, el Centro de Ginebra para el Control Democrático de las Fuerzas Armadas indicó que la desaparición de representantes del género femenino se debe también a otras prácticas en diferentes regiones del orbe. Entre ellas destacan el aborto selectivo para interrumpir embarazos cuando los fetos son hembras, el infanticidio en algunos estados donde hay preferencia por los varones, y la falta de alimentación y atención médica a las niñas para priorizar el cuidado y salud del sexo masculino. También influyen en el feminicidio los denominados asesinatos por cuestiones de honor, las muertes de dotes, el tráfico de mujeres y la violencia doméstica. Esos males han sido abiertamente tratados por defensores de los derechos de las mujeres, sobre todo en los países latinoamericanos y caribeños, donde abunda el fenómeno. En esas zonas existen 14 de los 25 estados con mayor tasa de muertes violentas de mujeres, de acuerdo con la organización Small Arms Survey. En esa lista también aparecen El Salvador, Venezuela, Jamaica, Guatemala, México, Honduras, Colombia, Bolivia, Belice, Ecuador, Brasil, República Dominicana y Bahamas. Solo en el estado guatemalteco se han cuantificado alrededor de seis mil registros de mujeres y niñas torturadas y asesinadas en la última década. En México, los feminicidios en Ciudad Juárez y las muertas de Juárez son dos expresiones comunes para referencia a la suma de homicidios y asesinatos de mujeres de escasos recursos, ocurridos en esa localidad del estado de Chihuahua. Aunque los datos varían en dependencia de las fuentes, los estimados indican que solo en 2010 fueron tres mil 100 las mujeres asesinadas. Entre las naciones afectadas en otras regiones se encuentran Suráfrica, Rusia Azerbaiyán, Lituania, Belarús, Letonia, Kazajastán, Moldova, Kirguistán, Ucrania y Estonia. Small Arms Survey resalta que alrededor de 66 mil féminas son asesinadas cada año y un 17 por ciento de ellas son víctimas de homicidios intencionados. El informe "Feminicidio: Un Problema Global" analizó los datos a nivel mundial entre 2004 y 2009 y concluyó que el flagelo es significativamente mayor en los territorios con altos niveles de homicidios. La pesquisa recalca que, en general, los porcentajes son más elevados en países caracterizados por altos niveles de violencia, y en estos casos las mujeres "son atacadas en la esfera pública y los asesinatos son perpetrados en un clima general de indiferencia e impunidad". Un tercio de los crímenes se perpetraron con armas de fuego, precisa. Especifica además que en Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala y Honduras el 60 por ciento de las muertes ocurrieron por heridas de balas, mientras en Ciudad Juárez la cifra cubrió al 80 por ciento. Ante esos estimados, la lucha por eliminar los actos violentos y homicidios de mujeres se han convertido en prioridad de varias administraciones nacionales y en tema central del trabajo de organizaciones no gubernamentales. De esa manera, México, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Venezuela son algunas de las naciones que cuentan con instituciones que apoyan los derechos de las féminas y abogan por concederles un lugar justo en la sociedad. A pesar de los avances, según cifras de ONU hasta los países con los mejores indicadores todavía registran desigualdades entre mujeres y hombres, en cuanto a salarios por igual trabajo y participación en la toma de decisiones, entre otros aspectos. 


Por Yurién Portelles 
Periodista de Prensa Latina. arb/sc

viernes, 26 de mayo de 2017

Madre, la dulce madre

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En el umbral sentado 

de niño discurría:
En un caballo negro, 
una tarde me iría.
Mi madre por la casa 
¡cómo me llamaría!
Por la ciudad mi padre 
¡cómo me buscaría!
Andando en mi caballo 
con mucha gallardía, 
a no sé qué comarca 
sin nombre llegaría.
Una princesa rubia,
rubia me esperaría.
Proezas del camino 
sin fin le contaría.
Y como bien se 
que la enamoraría, 
con ella en una iglesia 
blanca me casaría.
Mi madre, por seguro 
que nos perdonaría, 
y a todos los amigos 
mi historia contaría:
¡Bandido de muchacho! 
¡Quién nunca lo diría!
Y la ciudad entera 
se maravillaría.
Con esto abro los ojos 
ebrios de fantasía.
Pero del propio sueño 
corriendo, ya corría.
Corría por la casa: 
─Ven, madre─, repetía-
Madre, la dulce madre, 
jamás la dejaría.
Me le colgaba al cuello…
Nadie por qué sabía…
Arturo Capdevila (Córdoba 1889-Buenos Aires 1967) . Poeta, dramaturgo, narrador, ensayista, abogado, juez, profesor de filosofía y sociología e historiador argentino.
POEMA DE ARTURO CAPDEVILA

miércoles, 24 de mayo de 2017

Construyendo soberanía alimentaria

Construyendo movimiento por la soberanía alimentaria



Vitoria-Gasteiz acogió a finales del mes de abril el “Coloquio Internacional Elikadura 21”, una cita sobre el futuro de la alimentación y los retos de la agricultura para el siglo XXI. Durante tres intensos días, más de 450 personas provenientes de universidades y organizaciones sociales de 52 países, debatimos sobre los problemas globales más acuciantes que enfrentamos en este ámbito, tomando como referencia análisis académicos rigurosos que no siempre cuentan con la difusión necesaria. 

Sabemos que la invisibilización y deslegitimación de discursos críticos al modelo dominante, tanto en la academia como fuera de ella, son estrategias utilizadas por el poder económico para silenciar cualquier proceso de transformación y de alternativa al mismo. Es así como en las facultades de economía la teocracia mercantil es la única de las opciones y en las escuelas de agronomía la producción de alimentos se orienta exclusivamente a la maximización del beneficio económico. Sin embargo, encuentros como éste demuestran que acallar ciertas voces que cuentan con un respaldo social cada vez mayor no va a ser una tarea tan sencilla para esas élites económicas. 

La alimentación nos preocupa -y mucho-. Resulta difícil que sintamos ajeno algo tan relacionado con nuestra vida cotidiana. Afecta muy directamente a aquellas personas que no tienen garantizado su acceso, aquellas que aún contando con un empleo deben ajustar bien el gasto de la cesta de la compra para no sacrificar otras necesidades básicas. Y, por supuesto, a aquellas que se encuentran en situación de pobreza o riesgo de exclusión y tienen que recurrir a los bancos de alimentos -iniciativas que, sin duda, cumplen una labor esencial no asumida por las instituciones públicas pero se nutren en gran medida de acuerdos con grandes empresas que por otra parte especulan con la alimentación-. 

Inquieta también a quienes buscan una dieta saludable, teniendo en cuenta la cantidad de aditivos alimentarios que ingerimos sin saberlo y que son nocivos para nuestra salud. Por ejemplo, el uso de aceite de palma o azúcares añadidos en numerosos productos procesados han sido temas que han generado alarma social en los últimos meses, como lo hicieron en su momento el panga o la gripe aviar. 

Las asociaciones de padres y madres denuncian el actual modelo de gestión de comedores escolares que cierra las puertas a la autonomía de las escuelas y concentra el servicio en unas pocas empresas de catering que ofrecen menús de una calidad cuestionable. Las asociaciones de comerciantes observan como las tiendas de toda la vida se ven obligadas a bajar la persiana mientras las grandes cadenas abren nuevos supermercados y utilizan la venta de productos locales como gancho. El movimiento ecologista pone de manifiesto que el sistema de producción industrial de alimentos es incompatible con los sistemas naturales. Alertan que en un planeta donde ya hemos superado los límites biofísicos, los sistemas alimentarios que desarrollemos en las próximas décadas tendrán implicaciones decisivas en nuestra capacidad de pervivencia como especie. 

Los sindicatos agrarios se movilizan contra la desaparición de las pequeñas explotaciones, derivada de una política agraria basada en subsidios que precisamente prometía todo lo contrario. Mientras las instituciones públicas dicen apoyar la agricultura familiar, se impulsan megaproyectos como el de Noviercas, promovido por la cooperativa navarra Valle de Odieta, una explotación ganadero- industrial de 20.000 vacas de ordeño que se convertirá en la más grande de Europa y que pone en peligro a 168 explotaciones familiares en Navarra, 360 de la CAPV y a otras muchas que operan en la cornisa cantábrica. 

Las organizaciones de solidaridad internacional denuncian la vulneración de derechos humanos y la persecución a personas defensoras por parte de empresas transnacionales que privatizan la tierra, el agua y las semillas. De igual forma, se manifiestan en contra de tratados de libre comercio como el CETA -al que el Congreso dio luz verde la semana pasada-, el TTIP y el TISA. 

Como decíamos, es difícil que cualquier persona de a pie, tanto si forma parte o no de alguna organización social, no se sienta identificada con una o varias de las situaciones anteriores. Sea cual sea el motivo que nos mueve, se generaliza la idea de que no es posible pensar en la alimentación como derecho si quien la controla solo busca aumentar sus márgenes de beneficio. 

Es por ello que además de existir una mayor preocupación social, en los últimos años se han multiplicado en nuestro entorno diferentes propuestas que buscan transitar hacia otro sistema. Cada vez son más las personas que optan por consumir productos ecológicos que respetan la tierra y sus ritmos, que deciden comprar en comercios de barrio en lugar de grandes superficies manteniendo vivos los barrios que habitan, que impulsan proyectos cooperativos donde las personas que producen alimentos y quienes las consumen establecen relaciones directas que responden a las necesidades de ambas. Ganan terreno las opciones de agricultoras y agricultores que encuentran una posibilidad de seguir trabajando en el campo en condiciones dignas apostando por un modelo campesino. Existen también apuestas de gobiernos locales que desarrollan políticas públicas que buscan reactivar la economía local a través de proyectos agroecológicos. 

Es evidente que cada vez somos más personas las que decimos que lo que ocurre en el campo nos importa aunque no trabajemos la tierra, las que reconocemos el papel social del campesinado y consideramos que sus problemas son nuestros problemas. De la misma forma que ocurrió en 1996 en Roma donde por primera vez el campesinado del sur y del norte coincidieron en que, en lugar de competir, debían concentrar sus esfuerzos en aliarse y construir movimiento contra un sistema que quería hacerles desaparecer, se reconoce la necesidad de entrecruzar luchas ante un modelo fallido basado en la explotación de las personas –de las mujeres muy especialmente– y de la naturaleza. Avanzar en el camino de la soberanía alimentaria, nos exige seguir construyendo movimiento, estableciendo alianzas con otros sectores que también sufren las consecuencias del sistema dominante neoliberal. 

Tendremos la oportunidad de seguir tejiendo este camino el próximo mes de julio, en Derio (Bizkaia), donde tendrá lugar la VII Conferencia Internacional de La Vía Campesina. Reclamaremos algo tan elemental como que la alimentación es un derecho y no una mercancía, que el modelo socio-económico debe estar al servicio de las personas y no al revés. Diremos que la relocalización de los sistemas alimentarios y de la economía en su conjunto, es una de las claves para garantizar el derecho a la alimentación y el resto de derechos fundamentales. Organizaciones de todo el planeta, preocupadas por el presente y el futuro, seguiremos construyendo pensamiento y acción en aras de la soberanía alimentaria para todas las personas.
Saioa Polo, Mugarik Gabe
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

"Cómo funciona el capitalismo"

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