Mundo amurallado: El miedo hacia el otro
A desalambrar la “fortaleza” terrestre Por Sergio Ferrari * La inmigración causa pánico. En particular la que proviene de los países del Sur buscando asegurar su sobrevivencia en el Norte desarrollado. La construcción de muros fortificados -o franjas militarizadas- se multiplica como respuesta de autoprotección. Cuatro mil 679 millones de personas en el mundo, es decir el 60,98% de la población total vive en países que han construido algún tipo de muro para protegerse. ¿El enemigo? Según los argumentos más usuales, la inmigración es el peor de todos. Pero también aparecen el terrorismo, el narcotráfico, el contrabando, las tensiones territoriales, entre otros. Paradoja histórica: a 31 años de la caída del muro de Berlín, y 29 del derrumbe del apartheid sudafricano, las murallas geopolíticas se han multiplicado aceleradamente, representan una fuente de suculentos beneficios para la industria armamentista, de la construcción y de la seguridad. En la actualidad se contabilizan 63 muros a