General Zorrilla Ozuna: El partido que aspiramos
EL
PARTIDO QUE ASPIRAMOS
Mayor
General ® Jorge R. Zorrilla Ozuna
El Partido Cívico Renovador PCR es una
agrupación política y social de carácter patriótica, constituida por hombres y
mujeres dominicanos, con apego al ordenamiento constitucional, con capacidad de
trazar nuestras propias directrices, con libertad de acción, libertad de pactos
y alianzas con carácter de acciones
consecuentes a las conveniencias históricas nacionales y con definición
estratégica hacia la búsqueda de una transformación profunda de la sociedad
dominicana donde impere la democracia verdadera, la que concebimos como una
democracia participativa que le permita a los dominicanos vivir en igualdad en
oportunidades sociales, políticas, económicas y educativas. (Definición
estatutaria)
Alcanzar esa meta estratégica requiere muchos esfuerzos de todos y cada uno
de nosotros y los esfuerzos que se hacen
cada uno por un lado, sin que respondan a una disciplina que los reúna y los
mantenga unidos en una sola dirección, dice el profesor Juan Bosch, al
respecto: “podrán ser esfuerzos pero no se convertirán nunca en una
fuerza. La fuerza es el resultado de la
unión estrecha de todos los esfuerzos” y
la unión estrecha de todos los esfuerzos, en el caso del PCR debe nacer de la organización y formación política
de cada uno de sus miembros, militantes y dirigentes, organizados en los CR9 por lo que se hace
necesario la implementación de una
metodología organizativa y de capacitación política adaptable al PCR y a las
propias condiciones políticas, económicas y sociales de la realidad Dominicana.
El partido cívico renovador debe constituirse
en una nueva experiencia organizativa, social, política y cultural, superando
errores del pasado y haciendo aportes
para hacer de República Dominicana una gran nación donde sus hijos vivan
con dignidad tal como lo proclamaron Duarte y Luperón.
Para nosotros, los hombres y las mujeres del
PCR, es necesario recordar unos versos del poeta Gaspar Núñez de Arces que decían: “Árbol que crece torcido
nunca su tronco endereza, pues se hace naturaleza el vicio con que ha crecido”. Una verdad que debemos tener presente a toda
hora.
¿Porque?
Porque
si algo tiene que crecer derecho, no torcido es el PCR, pues si no crece
derecho no podrá alcanzar jamás el fin que se ha propuesto, que es construir
una sociedad donde los dominicanos podamos vivir una democracia social
participativa con equidad y justicia.
La participación política debe entenderse como
una tarea de servicio público y representación de los diversos intereses y
aspiraciones de la sociedad.
El PCR
se propone la construcción de una nueva cultura política fundada en valores y espacios para el
debate de las ideas, la autogestión ciudadana y la solidaridad como alternativa a las formas de hacer política clientelar y
populista del liderazgo político tradicional.
El Buen
político es quien vive para la política en lugar simplemente de vivir de la
política. El buen político no aspira al cargo para ganarse el pan o disfrutar
sus privilegios sino para hacer realidad un ideal. Esto implica una ética de
servicio público y de respeto por lo público.
El buen
político siente y cumple el deber de servirles a sus conciudadanos, de ejecutar
su cargo de manera que ellos reciban el máximo beneficio. El buen político no
se enriquece y no pone los bienes públicos o el poder público al servicio de
sus intereses personales o al de sus allegados.
El PCR está comprometido con la conquista y la defensa de los derechos
humanos y sociales fundamentales, incluyendo: los democráticos, civiles,
políticos, económicos, sociales, culturales, solidarios y religiosos. Es decir, el derecho de todos los Dominicanos
y Dominicanas a vivir con dignidad en mundo de justicia social fundamentado en
un marco de libertad y respeto de la
soberanía nacional.
Entendemos que la formación política es la que
nos clarifica el panorama de las relaciones de poder en la sociedad. Gracias a
ésta formación, podemos identificar a los verdaderos factores de poder – los
poderes fácticos de la sociedad – y así poder desentrañar por que unos mandan y
otros obedecen, unos son incluidos y otros son excluidos, unos son ricos y
poderosos y la gran mayoría pobres y débiles, vulnerables al extremo.
No olvidamos la formación ciudadana que se
daba en las escuelas con el rótulo de educación cívica, pero los neoliberales
anularon todo eso en el sistema educativo. Hoy, desde El Partido Cívico Renovador
debemos rescatar el significado de la educación ciudadana. Ésta educación debe
desarrollar la cultura de respeto a los derechos humanos, pero ésta cultura
depende de la cultura política. Y toda cultura política depende de una
educación liberadora y de una convivencia basada en la tolerancia y en el
diálogo pluralista.
Esta visión nos permite comprender más a fondo
todo y tener una información veraz y objetiva de la sociedad en su conjunto que
es lo que aspiramos para cada amigo, simpatizante, miembro y dirigente del PCR.
La formación política nos permite desarrollar
nuestra capacidad de observación, nuestra actitud crítica y nuestra capacidad
de respuesta ante los acontecimientos que a diario se dan en las esferas
económicas, políticas y sociales.
Pero la formación política se completa cuando
se desarrolla en la vida y en el quehacer de los dirigentes una VISIÓN ESTRATÉGICA.
Esta Formación política con VISIÓN ESTRATÉGICA
significa que adquirimos una capacidad de construir un poder propio, ya que
quienes carecen de poder propio, viven a la sombra de un poder ajeno.
Construir un poder propio desde la perspectiva
de la organización de grandes masas populares y de grupos organizados de la
sociedad, es aglutinar voluntades en núcleos de participación democrática,
ubicando a las personas y a los ciudadanos en estructuras específicas (CAE) con
funciones y tareas concretas, armando redes y tejido orgánicos en el territorio
donde se vive, en la empresa donde se trabaja, y en el escenario donde se libra
la batalla de todos los días por la sobrevivencia. Es por
igual, organizar el espacio donde se debe actuar, es administrar el tiempo y prepararse para conducir los procesos
encaminados a la transformación de la realidad. Por eso la visión estratégica
comprende además el aprendizaje permanente para la delicada y decisiva tarea de
aglutinar y organizar fuerzas y sectores de clases para confrontar y negociar.
Toda lucha política y social se nutre de la dialéctica de confrontación y
negociación.
En este momento lo más importante para el PCR
es que construyamos un partido que actúe en todo el país. Para lograr esta meta tenemos que organizar
en cada paraje, sección, en cada pueblo, en cada ciudad o barrio del país, a
los hombres y mujeres con sensibilidad política, sentimientos patrióticos y
vocación social y todos aquellos que han manifestado simpatizar con la propuesta renovadora del PCR,
organizarlos ya sea en Comités Renovadores
CR9 o en Comités Afectivos Electorales según el
nivel de compromiso que quiera asumir el ciudadano.
¿Para qué y cómo debemos organizarnos en el
PCR?
Debemos
organizarnos para varias cosas, según sean las etapas que debemos recorrer para
llegar a nuestra meta.
Debemos
organizarnos para:
a) El crecimiento y desarrollo del PCR
b) asegurar la existencia de un partido
fuerte
c) un partido bien organizado,
disciplinado y Consciente.
d)
Un Partido donde sus dirigentes, militantes
y miembros adquieran la necesaria formación política para que el PCR
pueda cumplir sus planes estratégicos y metas políticas.
Para cumplir esas condiciones a las que
acabamos de referirnos se necesita, que él método de trabajo del Partido sea a
la vez colectivo o de grupo, esto es, combinado, discutido, aprobado y llevado
a cabo por organismos del Partido, no por una sola persona. Esas palabras
quieren decir que la idea de hacer una cosa cualquiera no debe salir de la
cabeza de un miembro del partido para convertirse inmediatamente en hecho o en
realidad, sino que debe salir de la cabeza de un hermano renovador y pasar a
ser discutida por los organismos
correspondientes.
En lo organizativo aspiramos para el PCR un
modelo de organización dual, por un lado
Territorial o espacial y por el otro lado electoral tomando como
referencia el marco estructural de la Junta Central Electoral tal como está
planteado en los estatutos del partido.
Es
decir, procuramos que el partido implemente una línea organizativa inteligente, buenas intenciones, trasparencia
y desprendimiento. Un órgano articulado, comunicado e informado vía, por una
parte, la organización espacial o territorial (CR9, Bloques, Direcciones
Municipales, seccionales, Distrital y Frentes de Masas) y por la otra, los
Comités Afectivos Electorales CAE (Comité Barriales/Comunales), Colegios,
Recintos y Circunscripciones
electorales basado en acuerdos y
consensos, el respeto, la firmeza y la
seguridad, el trabajo voluntario y la responsabilidad, donde la coherencia en
el pensar, actuar y hablar contribuya a la creación de un nuevo concepto en el PCR de militante
comprometido.
La
Estrategia.
El mayor poder de un proceso de campaña
organizativa y electoral es tener una
Estrategia simple y acertada. Con conocimientos sobre el terreno y una estrategia que defina el mensaje, los
grupos objetivo, los medios y los tiempos del proceso organizativo y electoral.
Para el logro del éxito de la estrategia
organizativa y electoral:
1. Tener los objetivos claros, donde estamos y hacia
dónde vamos, definir la metodología organizativa del Partido en el ámbito
estructural y electoral.
2. La formación de un equipo de trabajo bien
organizado, instruido y eficaz.
3. Una completa capacitación del conjunto de
dirigentes, militantes, miembros, simpatizantes y amigos que formaran el núcleo
central de los recursos humanos para el trabajo organizativo y electoral. Los
partidos que capacitan y actualizan las destrezas de sus miembros son capaces
de adaptarse con mayor facilidad a las circunstancias cambiantes, como también reclutar voluntarios y organizar
estructuras organizativas y electorales.
4. Determinar el plan estratégico en función de
las metas y objetivos electorales.
5. Alcanzar o proponerse objetivos sencillos,
coherentes, es decir, ir de lo simple a lo complejo. La coherencia de los
objetivos no es más que las posibilidades reales del partido para conseguirlo.
6. Cada dirigente y miembro buscara nueve
personas para formar su CR9 (los CR9 que
ya existen asignarles tareas comunitarias y la formación de los Comités Afectivos
Electorales CAE)
7. Como punto de partida dividir el espacio
territorial del municipio en cuatro cuadrantes
simulando un eje cartesiano; en esos cuadrantes irán localizándose los bloques y sus
respectivos CR9 en función de su jurisdicción espacial o territorial.
8. Cada jurisdicción de un bloque le
corresponderá un determinado número de recintos electorales.
9. Los bloques con sus respectivos CR9 tendrán
una instancia superior inmediata que es la dirección municipal.
10.
La comisión
conjunta creada para el efecto de coordinación, supervisión, seguimiento y
evaluación debe al plazo de 60 días haber formado los equipos de trabajo
organizativos y electoral.
11.
Acoger a los
líderes identificados, comprometidos y probados conceptual e
ideológicamente, que puedan actuar
y participar activamente en los espacios de construcción de la agenda
política del PCR.
12.
Vincular a hombres, mujeres, jóvenes, niños,
adultos mayores, con capacidad de aportar y recibir conocimiento, para que en
forma soberana, libertaria y dispuesta construyan los espacios que traduzcan al PCR en una portentosa
maquinaria política.
13.
Promover y formar candidatos locales idóneos que representen a la organización, en
los espacios de garantías humanas, aplicación de principios éticos y temáticos
electorales.
METAS
ORGANIZATIVAS Y ELECTORALES
Para alcanzarlas, entendemos la necesidad de disponer de los recursos humanos, logísticos,
financieros, políticos y programáticos
que permitan construir y coordinar en primer lugar una fuerza de base de
más de 16.000 líderes debidamente
identificados, registrados, carnetizados, documentados, capacitados,
empoderados, vinculados, referenciados y comprometidos a fin de interactuar en
los espacios de apropiación, participación y defensa de la administración de
los intereses políticos del PCR. Tomando como guía aglutinador los alrededor de
más 16000 Colegios
electorales que hay en el país.
Para una mayor coherencia y eficiencia en la coordinación al plan de
trabajo organizativo y electoral la Presidencia del PCR ha e tomado la
iniciativa de crear la Comisión Conjunta
de coordinación, supervisión y evaluación de los programas de trabajo de las
Secretarias de Organización, Electoral, educación y tecnología.
Cumplirá
funciones de:
1.
Coordinación,
2.
asesoría,
3.
orientación,
4.
comunicación,
5.
supervisión,
6.
evaluación
Esta Comisión Conjunta tendrá por misión
garantizar el desarrollo homogéneo y armónico de la estructura
organizativa y electoral del PCR garantizando que se cumplan los métodos de
trabajo y las reglamentaciones del partido en materia organizativa, electoral,
educativa y tecnología con el propósito de alcanzar las metas y objetivos
propuestos para las elecciones del 2020. Por igual, tiene por compromiso
revisar periódicamente el cumplimiento de las metas establecidas en los planes
de trabajo.
Debe informar el cumplimiento o no de las
tareas delegadas a los distintos órganos de la estructura del PCR a la
Presidencia del Partido.
LA
ESTRUCTURA ORGANICA DEL PCR
La estructura orgánica del PCR debe partir de
los CR9, que es la unidad básica del Partido; es decir, ir de lo particular a
lo General, y lo particular aquí es el CR9 y lo general es la unidad orgánica
superior inmediata, que es el bloque con
una estructura dirigencial de 12 personas. En su punto de partida, cada uno de
estos doce dirigentes por bloques tiene el mandato de formar un CR9.
Siguiendo la línea o el principio de lo
particular a lo general, luego que los dirigentes de los bloques por municipios
hayan formado cada uno su CR9, los bloques pasan hacer lo particular y lo
general la unidad orgánica superior inmediata que es el municipio. El Municipio
tendrá una estructura dirigencial compuesta por los presidentes y el secretario
de cada uno de los cuatro bloques que
compone el Municipio. También por los encargados electorales delos
bloques. El resto de los dirigentes municipales,
la comisión política lo completara escogiendo a meritorios miembros del partido
en base al trabajo y al cumplimiento de las tareas asignadas.
En la línea organizativa, se ha tomado en
consideración, que en aquellos distritos municipales, donde haya un liderazgo
del partido con las condiciones suficientes para formar un bloque, están
autorizados a formarlo siguiendo la
misma línea metodológica y principios
establecidos en la constitución de bloques, con la misma estructura dirigencial
y el mandato de cada dirigente formar su
CR9. En el caso del bloque del distrito
municipal, su presidente pasa a formar parte de la estructura dirigencial del
Municipio correspondiente.
El país cuenta actualmente con 48 circunscripciones,
donde el gran Santo Domingo tiene nueves circunscripciones, asumiremos estas
nueves circunscripciones con la categoría de municipios desde el punto de vista
organizativo y electoral. (El caso concreto de Santiago, se determinara en la medida
avancen los trabajos organizativos)
LA
ACTUAL NECESIDAD DEL PCR
La necesidad del PCR es obvia: ganar espacio y
posicionamiento político, objetivo que
pasa por una estrategia organizativa y electoralista. Hay que combinar la
estrategia organizativa con la electoral.
Se hace necesario y preciso construir una
organización capaz de encuadrar y organizar amplias masas populares, capaz de
garantizar la autodefensa de las grandes mayorías excluidas de los beneficios
que generan los procesos socios productivos
y la acumulación que genera el desarrollo de las fuerzas productivas y esto
mucho más, cuando en la actualidad, los partidos tradicionales ya no escuchan
lo que quiere y dice la gente. Así pues, el modelo organizativo debe prever
las necesidades actuales (electoralistas), pero también el previsible deterioro
de la situación de los grandes partidos.
Al PCR se ha planteado formar personas con
ideas políticamente avanzadas y renovadoras. De ahí la necesidad de formar a nuestros miembros, militantes y dirigentes
en conocimientos, ideas y métodos apropiados para vincularnos con las masas
para ganarla a las ideas renovadoras y
convertir al PCR –de hecho- en
vanguardia política de las fuerzas de avanzada de la sociedad dominicana.
Dadas las condiciones propias de la República
Dominicana y en el entendido que las elecciones presidenciales, legislativas y
municipales del 2020 están a ley de dos años y unos meses y para tal evento
electoral, el PCR se ha trazado unas
metas y unos objetivos que lo obligan poner en práctica una metodología
organizativa en dos cursos de acción: organizar una estructura espacial o
territorial (CR9) y una estructura electoral por Colegio de votación (Comités
Afectivos Electoral), en el buen sentido de un politólogo diría, que estamos
construyendo en el PCR un partido de cuadros y un partido de masas al mismo
tiempo, lo que indefectiblemente convierte al PCR en un Partido Emergente con
estrategia de crecimiento y proyección
de futuro. En otra palabra, quiere decir que “Que todo el esfuerzo político del
Partido vaya dirigido a crear las bases para ser una fundamental fuerza de
masas, con política de masas, desde una sólida organización de cuadros”.
Los Comités Renovadores CR9 son las raíces del Partido; todos juntos forman la zapata
en que se apoyan las paredes del Partido. Son la base de nuestra organización.
No se puede ser miembro y dirigente del partido si no se ha sido miembro de un
CR9, salvo los casos de personas que en los primeros tiempos del Partido se
ganaron la categoría de miembros porque le presentaron al PCR servicios
importantes.
El nuevo miembro de un CR9 automáticamente tiene la obligación de formar
un Comité Afectivo Electoral con amigos y simpatizantes del PCR que conozca o
conquiste.
Los miembros de los CR9 son líderes de primer
nivel, pues, escogen en el seno del pueblo a los simpatizantes del Partido que
a su juicio tienen condiciones para pasar a ser aspirantes a miembros de los
futuros nuevos CR9. Como conjunto de líderes, los miembros de un CR9 están en
la obligación de ir desarrollando sus capacidades de líder realizando trabajos
de dirección con el criterio de que el que enseña aprende, palabras que en su
caso significan que dirigiendo y vigilando la formación y el desarrollo de CR9 y
CAE ellos mismos irán desarrollándose como líderes, porque irán día a día
aprendiendo el arte de organizar y dirigir hombres y mujeres.
Todos los hombres, mujeres, jóvenes,
estudiantes, discapacitados, tanto de la zonas rurales como de la urbana que
entran en el Partido por la puerta de los Comités Renovadores (CR9) comienzan
su tarea aprendiendo a ver desde un punto de vista objetivo como ha ido
produciéndose la historia de nuestro pueblo, pues si la finalidad estratégica
del PCR es alcanzar una sociedad con justicia social y vivir en dignidad, lo
primero que tienen que conocer a fondo y seriamente los hombres y mujeres
renovadores es como se ha producido su
historia.
Si el Partido no arranca de los CR9 y al mismo tiempo reciben formación
política mínima, echará sus raíces en el
amiguismo, esto es, en un grupo de amigos del dirigente o de los dirigentes del
lugar donde se forme y del amiguismo se pasa con mucha facilidad al grupismo,
especialmente en los sitios donde los fundadores del Partido sean dos o tres personas
que comienzan a organizarse en el partido siendo amigos y después se separan
por celos que casi siempre se relacionan con la ambición de mando dentro del
Partido y al separarse ellos los miembros del Partido se separan en grupos que
los siguen. De ahí la necesidad de formar a nuestros miembros, militantes y
dirigentes en conocimientos, ideas y métodos apropiados para desarrollar en
ellos el compromiso con los justos y sanos interese de la patria.
Hasta la victoria a paso de renovadores¡¡¡
Mayor
General ® Jorge R. Zorrilla Ozuna
Presidente
Partido Cívico Renovador
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