Duarte, otra vez abandonado
Cualquiera diría que con tanta efervescencia patriotera tras la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, habría hoy protestas masivas por el irresponsable abandono de la casa del patricio, que aloja al Instituto Duartiano y al museo que honra su vida y legado. María Isabel Soldevila maria.soldevila@listindiario.com Hoy, en su cumpleaños 201, Juan Pablo Duarte, hombre de acción y de ideas, sufre los mismos desplantes que le tocaron en vida. Cualquiera diría que con tanta efervescencia patriotera tras la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, habría hoy protestas masivas por el irresponsable abandono de la casa del patricio, que aloja al Instituto Duartiano y al museo que honra su vida y legado. Pero no, eso no ha sido noticia. Cerrado todo el año del bicentenario, el museo de Duarte es una metáfora de cómo andan los verdaderos valores patrios: lleno de escombros desde hace un año, olvidado por los políticos de turno y postergado ante