El exiliado dominicano Mauricio Baez, desaparecido en lucha por la independencia en Cuba
IMPUNES Los tres hombres que se personaron en la casa del reparto Sevillano en busca de Báez dieron el pretexto falso de que iban de parte del parlamentario Enrique Enríquez, cuñado del presidente Prío, "por el asunto de la máquina", y Báez los siguió a la calle pese a que no los conocía e ignoraba de qué máquina le hablaban. Resulta inexplicable que un hombre curtido en la lucha y que sabía con qué enemigos trataba, se dejara embaucar de esa manera. Al subir mansamente al automóvil quizá evitó que lo mataran allí mismo y se tomara represalia con la familia que lo albergaba. Pronto se supo que esos sujetos eran hombres de confianza del ex parlametario Eugenio Rodríguez Cartas, que no debía ser ajeno al secuestro. Se dice que desde el Sevillano, Báez fue conducido a la finca de Rodríguez Cartas en el Wajay, de allí se le trasladó a Camagüey y desde Camagüey a la República Dominicana en un avión que despegó por la pista que Genovevo Pérez Dámera tenía en su