¡La “seguidilla” del poder…!
Listin Diario
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La reelección es mala para los que están afuera del poder, así sean del mismo partidoÖ Para los que están adentro, el continuismo es bendición caída del cielo y cuando está prohibido buscan permitirlo en ciclos que se repiten una y otra vez como fatalidad histórica.
Nadie ha podido escapar jamás de ese fatal influjo, exceptuando a Juan Bosch. Otros dos presidentes del último medio siglo no se reeligieron, aunque constitucionalmente estaban habilitados y lo intentaron: Antonio Guzmán y Salvador Jorge Blanco.
Es eso lo que explica ñlo he repetido muchas vecesñ, que en más de medio siglo dos presidentes hayan agotado 34 años en el poder: Balaguer 22, Leonel 12. Y los restantes 21 años se los hayan distribuido cuatro presidentes elegidos, incluyendo a Danilo, tres de factos y uno provisional.
Vivos, tenemos apenas dos ex presidentes: Hipólito y Leonel, y ambos aspiran a volver. El primero no se coló de chepa en las pasadas elecciones, y el retorno de Leonel se da por descontado mientras se debate la continuidad de Danilo, aunque Danilo dice que se va para su casa cuando cumpla, en dos años.
Son situaciones que se repiten con cada presidente, en cada período, en todos los gobiernosÖ Nunca ha sido distinto aún en aquellos casos en que los presidentes no han estado “en eso”, como ocurre actualmente.
Guzmán y Salvador...
En 1978 llegó Antonio Guzmán a la Presidencia después de tres períodos seguidos de gobierno balaguerista. Ese año Balaguer intentó seguir y fue derrotado por el PRD que enarboló el anti reeleccionismo no sólo como consigna sino como principio político.
El gobierno tenía apenas meses cuando se escucharon las primeras voces y surgieron los primeros movimientos reeleccionistas. Y a don Antonio no le sentaban nada mal esos aprestos continuistas, a pesar de los resabios cada vez mayores del líder José Francisco Peña Gómez.
Para la época Jorge Blanco era la alternativa electoral dentro del propio PRD y era lógico que insistiera en los principios anti reeleccionistas de su partido haciéndole siempre eco al vozarrón peñagomista que retumbaba cada día a la hora de la siesta por Tribuna Democrática.
Finalmente don Antonio desistió de la aventura que tanto le abejonearon, para tranquilidad de Peña y SalvadorÖ Y hasta para un hijo putativo que desde Agricultura había comenzado a perfilar buena imagen pública: el agrónomo Hipólito Mejía, que dijo abominar siempre de la reelección hasta que le tocó ser PresidenteÖ
Pero antes... Salvador
Con Salvador Jorge Blanco el caso no fue nada diferente. Apenas agotaba los primeros seis meses en el poder a partir de agosto de 1982, comenzaron a formarse movimientos y a escucharse voces clamando por la reelecciónÖ Nunca desautorizó a nadie y daba notaciones de que le agradaba el abejoneo.
La presión de Peña por un lado y de Majluta por el otro, le hicieron desistir de esos planes continuistas. Y el resto es historia conocida: le relevó el padre de todos los reeleccionistas, el doctor Joaquín Balaguer, a quien hubo que sacar literalmente a empujones 10 años despuésÖ
ÖY llegó Leonel. ¿Quién no recuerda aquella proclama de Amable Aristy, entonces presidente del Senado?: ¡Que se ponga los pantalones!
Quién sí lo hizo fue Hipólito al intentar reelegirse en 2004, que cayó derrotado del propio Leonel. Que entonces se reeligió en 2008Ö Y así la historia.
¡Porque el poder definitivamente da seguidilla...!
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