Leonel suma reformistas

Alfredo Freites
alfredofreitesc@gmail.com

Quique Antún hizo recientemente un descubrimiento: Los renunciantes del Partido Reformista son “viejos mañosos”. Amable Aristy y compartes antes no eran así, se dañaron cuando se fueron del PRSC.

El dirigente político, mientras sepulta a los que dicen adiós, saluda a los de nuevo ingreso. Sin embargo, en política los novatos sirven de relleno. La experiencia en el manejo de campañas tiene un valor impublicable.

Hace unos días Miguel Sanz Jiminián me invitó a un encuentro que tendrían veteranos del reformismo con el doctor Leonel Fernández en la sede de la Funglode. También estaban figuras procedentes de otras organizaciones, pero la mayoría eran seguidores del doctor Joaquín Balaguer.

Son viejos militantes de la política curtidos en la guerra por el poder. Mientras se producía el intercambio de discursos en la Funglode pensé en Quique y Napoleón. Cierta vez le presentaron al emperador cientos de bisoños militares y le dijeron a Bonaparte que allí estaban sus soldados. Su respuesta fue que esos serían los que quedaran vivos después de los combates.

La experiencia cuenta. Quizá Antún piensa en el futuro, pero las elecciones presidenciales son en el 16, después será otra cosa.

Los reformistas quizá por su costumbre de estar en el poder o por ver en Leonel la continuación de Balaguer le siguen. En diversas formas se atan a su liderazgo. Y él dice que a nadie le amarga un dulce.

Miguel Sanz y los que estuvieron en la reunión, un par de cientos que representan a otros que están repartidos en provincias, escucharon decir al doctor Fernández que con ellos habrá otra reunión en breve y que estaba entusiasmado porque los presentes se percataban de que están soplando los vientos.

Leonel es un dirigente enterado de que los votos los recogen los políticos. Las simpatías y la fama sólo aterrizan cuando alguien hace la cosecha. La veteranía tiene un valor de mercado. Se trata de la lucha por el poder donde ningún combatiente sobra y no hay votos de más.

Los reformistas desde hace mucho se han cobijado en Leonel y siguen llegando más hasta él. Miguel Sanz lidera un movimiento de reformistas veteranos que le ofrecen sus habilidades para captar votos. No son teóricos de la política sino instrumentos de la maquinaria electoral.

Nadie aún sabe dónde terminará el PRSC. Leonel entretanto engrasa y engrosa sus filas

TOMADO DEL LISTIN DIARIO