El requisito legal por el que podrían destituir a Trump




Hay una manera de echar a Trump de la Casa Blanca y acabar así con cuatro años de titulares jugosos para la prensa y retroceso en los derechos fundamentales de los ciudadanos. Se puede conseguir a través de un recurso que no se suele practicar muy a menudo en la política: un impeachment. Los expertos aducen que existe base legal para hacerlo. De hecho, ya se ha puesto en marcha una iniciativa ciudadana para destituir a Trump y más de 650.000 personas de todo el país ya han dejado su firma.

El impeachment estaría justificado por lo dispuesto en un apartado escondido dentro de la Carta Magna estadounidense, la llamada 'cláusulas de emolumentos extranjeros'. En un reciente artículo de opinión para la revista Time , los juristas James C. Nelson y John Bonifaz, miembros de la organización Free Speech For People , explican de qué se trata y por qué creen que debería usarse ese recurso.

A continuación extraemos algunos de los fragmentos más relevantes de ese artículo.
¿Nunca has oído hablar de la cláusula de emolumentos extranjeros? No estas solo. Está escondida en el Artículo I, Sección 9, de la Constitución. Es la cláusula número 8. Se establece, en su parte pertinente, que: "... ninguna persona que ocupe un empleo remunerado u honorífico que dependa de [los Estados Unidos], deberá, sin el consentimiento del Congreso, aceptar ningún regalo, emolumento, empleo o título de cualquier clase que sea, de cualquier rey, príncipe o Estado extranjero.

Trump entra en conflicto con la cláusula de emolumentos extranjeros porque, primero y ante todo, él es un hombre de negocios con intereses financieros significativos e implicaciones gubernamentales en todo el mundo.

De hecho, como Norman Eisen, Richard Pintor y Laurence Tribe han indicado en la Brookings Institution, "Nunca en la historia de Estados Unidos un Presidente presentó mayores dudas sobre posibles conflictos de intereses y enredos extranjeros que Donald Trump". Además, las tratos de negocios que realizan las empresas de Trump suelen estar envueltos en complicados tecnicismos corporativos y carecen de la debida transparencia.

La Trump Organization hace o ha hecho negocios en Argentina, Azerbaiyán, Bermudas, Brasil, Canadá, China, Egipto, Georgia, India, Indonesia, Irlanda, Israel, Panamá, Filipinas, Qatar, Rusia, Arabia Saudita, Corea del Sur, San Martín, San Vicente, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Uruguay. Y mientras es presidente, Trump, a través de sus intereses empresariales en la Trump Organization, continuará recibiendo beneficios monetarios y de otro tipo procedentes de estas potencias extranjeras y sus agentes.

A menudo, los presidentes y funcionarios públicos utilizan fideicomisos opacos para no violar la cláusula de emolumentos extranjeros. Un fideicomiso verdaderamente opaco implica una disposición en la que el oficial público no tiene ningún tipo de control sobre los activos colocados en el fideicomiso. Eso significa que no hay comunicación con o sobre el fideicomiso y no hay ningún conocimiento sobre los activos específicos mantenidos para su beneficio en el fideicomiso.

En el caso de la propiedad de Trump sobre la Trump Organization, [el conflicto con la cláusula de emolumentos extranjeros] solo podría resolverse mediante una liquidación total de los activos de sus empresas, debiendo las ganancias de esa liquidación ser invertidas por un administrador independiente, sin la participación o conocimiento de Trump. La decisión de Trump de continuar con los negocios de la Trump Organization, de seguir manteniendo su propiedad sustancial de la organización y dar la gestión de la misma a sus hijos, es lamentablemente insuficiente para hacer frente a la cláusula de emolumentos.

Aún peor, dando por hecho que la cláusula no le afecta, Trump ha declarado que: "Puedo ser presidente de EEUU y aún dirigir mis negocios al 100%, firmar cheques en nombre de mis empresas". Y también: "La ley está de mi parte, lo que significa que, como presidente, no puedo tener un conflicto de interés".

Para abordar este caso sin precedentes de corrupción en la Oficina Oval y esta amenaza a nuestra Constitución y nuestra democracia, creemos que el Congreso debe impulsar una investigación para el impeachment del presidente Trump. Los conflictos de intereses del presidente son cada vez más evidentes.

Mientras tanto, en lugar de empezar a "hacer grande a Estados Unidos de nuevo," el 45 presidente de EEUU debería leer la Constitución y "hacer que al presidente honesto de nuevo".


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