Al zafacón de la historia los renegados del boschismo

                           A LA PATRIA NO SE LE USA SE LE SIRVE: JUAN BOSCH

                     Si no puedo ver la liberación de mi patria la vere a traves de mis ideas. Juan Bosch

Juan Bosch en la construcción del PLD por allá en los 70s. decía:

(…) lo que estamos haciendo es estableciendo las condiciones indispensables y necesarias para mantener en el Partido una calidad determinada. Más que cantidad necesitas calidad, y me refiero a calidad política. Los miembros del PLD deben tener la calidad política que hace falta para dirigir a este pueblo en la lucha por su liberación, y esa calidad no la tiene todo el mundo ni aquí ni en ninguna parte; la tiene siempre una minoría de hombres y mujeres que traen a la vida condiciones para dirigir y voluntad de servir al pueblo y después mejoran esas condiciones mediante el estudio y la práctica diaria.

Luego señalaba:

Hay gente que se asombra cuando me oye decir esto que acabo de decirte porque sucede que para algunas personas hablar de un partido minoritario es como hablar de una herejía, pero se trata de una confusión. Los partidos no tienen que ser mayoritarios. Lo que tiene que tener un partido político no es una mayoría de miembros sino una gran autoridad moral sobre el pueblo. El partido puede ser chiquito y sin embargo tener el respaldo del pueblo o de aquella parte del pueblo que tiene poder para hacer cosas.

Ahí está el caso nuestro en el 1961 y el 1962. ¿Cuántos éramos en el 1961? Un grupito de hombres que volvían del exilio desconocidos del pueblo. Recuerdo que cuando llegué al país, el 20 de octubre de 1961, pedí que se hiciera una reunión de dirigentes perredeístas y se reunieron 14, de ellos, 2 de San José de Ocoa y el resto de la Capital. Sin embargo, exactamente un año después una convención nacional me eligió candidato presidencial y dos meses después, el 20 de diciembre de 1962, ganábamos las elecciones por una mayoría enorme. En catorce meses, un grupito de desconocidos se puso a la cabeza del pueblo y el pueblo los siguió. Esa lección de la historia política reciente de nuestro país nos dice que    (…) la importancia de un partido no está en el número de sus miembros. (…) no necesitamos cientos de miles de miembros sino capacidad política y mucha capacidad de sacrificio.

Don Juan esculpió al PLD como su más extraordinaria obra política en favor el pueblo dominicano. Construyó y cuido su PLD como un escultor cuando esculpe su obra maestra, la venera, la ama y la cuida como la niña de sus ojos. Eso fue el PLD para Juan Bosch.

No Magino no manche. Estos carajos renegaron de la doctrina ética y de la moral social del maestro. Ya ves lo que hicieron del legado que Juan Bosch le dejo al pueblo dominicano: Al PLD como instrumento de lucha para que los pobres de la patria de Duarte, Luperon y del propio Bosch vivieran y murieran con dignidad. Pronto el pueblo y la historia pasara factura a estos sepultureros del porvenir de la patria. 

Juan Bosch profetizó lo que hoy pasa en el PLD, si hacían tal u otra cosa o tomaban alguna que otra decisión contraria a los referentes históricos que le dieron origen al PLD.

Veamos: 

“ (…) no podemos evitar que el PLD crezca a base de nuevos miembros del Partido que tengan las cualidades políticas que busca el PLD desarrollar. Es decir, si el crecimiento del PLD produce un cambio positivo en sus cualidades políticas, no podemos oponernos a su crecimiento; pero si ese crecimiento es para convertirlo en un partido populista, en un nuevo PRD, entonces caeríamos en un gravísimo error si permitimos ese tipo de crecimiento. No podemos permitir, pues, que bajo el pretexto de que el PLD debe crecer en cantidad se nos metan en el Partido gentes que nos hagan disminuir en capacidad de dirección. Pensemos no en términos de números sino en términos de capacitación. Hagamos que el Partido se supere ampliando la mente política de nuestros hombres, mejorando sus condiciones de tal manera que podamos hacer un líder de cada uno de ellos, un líder capaz de producir ideas políticas y también capaces de ponerlas en práctica dentro de un método de trabajo partidista, no personal”.  Bosch enero de 1975.   Y que hicieron  estos renegados boschistas con Danilo a la cabeza, todo lo contrario a la ética y moral social del maestro. Sepultaron al PLD. La dialéctica de la historia sigue su agitado curso: cambio y movimiento. Nada se detiene, El anquilosamiento y perversidad de un sector del PLD dio como resultado el nacimiento de una nueva fuerza política, inspirada en el legado de amor a la patria que heredamos de Duarte, Luperon y Juan Bosch, las tres raíces del árbol de la patria. Esa nueva fuerza política es la Fuerza del Pueblo.    


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