¿Adicto al refresco?: 5 consejos para dejarlo.
A pesar de que recientemente ha aumentado la consciencia acerca de los efectos negativos que tiene el consumo de refresco en nuestra salud, muchos de nosotros seguimos consumiéndolo diariamente para obtener un golpe de cafeína o una azucarada satisfacción, para superar el bajón de media tarde o para acompañar el almuerzo o la cena.
Los estudios han demostrado que un consumo mínimo de refresco puede causar el aumento de peso, tal vez porque las personas eligen alimentos y bebidas poco saludables en general. Desafortunadamente, el aumento de peso puede ocasionar el desarrollo de diabetes tipo dos y eleva el riesgo de embolia.
El aumento en el consumo de refrescos también se relaciona con los cálculos renales y con el deterioro de los dientes. La cafeína puede ser altamente adictiva y puede causar hábito, por lo que muchas personas evitan dejarla abruptamente.
Entonces, ¿cómo se puede superar la dependencia al refresco? Aquí hay cinco consejos para abandonar para siempre este hábito:
1. Hidrátate con agua
El cuerpo requiere agua para un funcionamiento óptimo, pero sus beneficios van más allá de ser esencial para la salud básica del día a día.
Bebe un vaso con agua cuando sientas antojo de tomar un refresco. Aunque ambas bebidas nos ayudan a sentirnos saciados temporalmente, el agua no te hará sentir desinflado cuando baje el efecto de la cafeína. Si lo que se te antoja es algo gasificado, prueba beber agua mineral cuando tengas sed.
El agua tampoco tiene que ser simple. Agregarle frutas como limón, lima o melón te ayudará a darle un toque refrescante y delicioso.
2. Busca apoyo
En reuniones, a menudo se consume refresco en grandes cantidades, ya sea en el cine o en una cena en grupo. Reclutar a tus amigos, seres queridos y familiares para que te ayuden a librarte de tu hábito, te será útil para responsabilizarte y mantenerte en el camino correcto.
Reducir tu ingesta de cafeína a menudo puede provocar síntomas de abstinencia como cambios de humor, por ello es importante que te comuniques eficazmente con tus seres queridos. Mantener abiertas las líneas de comunicación puede mejorar tu estado de ánimo y ayudarte a liberar los sentimientos y pensamientos negativos.
3. Elige una bebida con cafeína más saludable
El té verde es rico en antioxidantes y es una excelente alternativa al refresco, ya que se ha demostrado que aporta varios beneficios a la salud en general. Los estudios han demostrado que el té verde podría proteger la piel del daño por la exposición al sol, estabilizar los niveles de azúcar y reducir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
El sabor del té verde puede mejorarse fácilmente si lo bebes con hielos o si le agregas limón recién exprimido.
Consumir té verde también puede ayudarte a liberarte de la necesidad de cafeína que sientes: la bebida contiene una pequeña dosis (considerablemente menos que el refresco) de cafeína natural.
4. Mantente ocupado
Como sucede con muchas de las cosas que hacemos por repetición, a menudo se vuelven hábito a causa del aburrimiento. Si te encuentras dirigiéndote inconscientemente hacia el refrigerador, toma un bocadillo rápido y bajo en calorías. Por ejemplo, el yogurt griego tiene un sabor dulce, es bajo en grasa y puede ayudarte a satisfacer tu necesidad de un estimulante rápido. Haz una llamada breve a un amigo o revisa tu sitio web favorito para mantenerte ocupado.
5. Aíslate de la fuente de tu adicción
Es mucho más probable que cedas a la tentación de abrir una lata de refresco si tienes una al alcance.
Es una solución sencilla, pero liberar tu ambiente de refresco puede ser vital en tu lucha por lograr una dieta libre de esta bebida. Si tú te encargas de las compras en casa, para empezar no los compres. Si tu perdición está en el trabajo, pide que incluyan opciones más saludables en la máquina expendedora de tu oficina o camina por una ruta diferente para que evites la tentación de ese refresco que te está llamando.
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