El empresario dijo que la única solución al impasse comercial es proseguir el diálogo directo con el vecino país, pero puso en duda que se pueda arribar a acuerdos con el gobierno de Michel Martelly
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-
El empresario José Luis Corripio dijo este jueves que la única solución eficaz
y realmente factible al impasse comercial con Haití, a raíz de las
restricciones al ingreso a ese mercado de 23 productos dominicanos, es insistir
en el diálogo y la negociación directa con las autoridades del vecino país,
porque el pueblo haitiano es un buen cliente, y no es inteligente pelearse con
un buen cliente.
El empresario se expresó en estos
términos al mismo tiempo que advirtió que el actual gobierno haitiano usa el
tema como arma de campaña electoral.
“Creo que es desafortunada la situación
de la veda, pero la única solución para no ser utópico, a pesar de que hay
oposición a ello, es seguir hablando con el Gobierno haitiano para que nos
digan qué es lo que ellos verdaderamente quieren, para saber qué es lo que
podemos hacer y qué es lo que podemos no hacer en la relación” bilateral,
sostuvo.
Manifestó que la República Dominicana
“no puede cerrarse en banda, no sentarse a discutir o hablar con su mejor cliente”
comercial. “Imagínense ustedes que yo como empresario peleara con el mejor
cliente, el que más me compra, eso es un contrasentido”, agregó el influyente
empresario.
Corripio puso en duda, no obstante, que
pueda arribarse a algún acuerdo definitivo con el actual gobierno de Michel
Martelly, que en su opinión utiliza como “arma de campaña” el tema de las
relaciones con República Dominicana, de cara a los comicios generales pautados
en Haití para el 25 de este mes.
“Por otra parte, yo creo que hay algo
de injerencia por las elecciones que van a tener ellos ahora, creo que ellos
están usando el tema dominicano también como un arma de campaña política, y
quizás un cambio de política de ellos le afecte en las elecciones”.
En este sentido, adujo que “ya hay que
enfocarse en que el nuevo Gobierno de Haití es con el que hay que sentarse” a
negociar la derogación de la medida, que responde al interés de la vecina
nación en cobrar impuestos a los productos dominicanos que importa.
“Yo dudo que se llegue a un acuerdo
definitivo con el actual Gobierno, porque ya me parece que tiene compromisos
con los sectores económicos de Haití”, agregó el presidente del Grupo Corripio.
Señaló, sin embargo, que en una
negociación ambas partes deben estar dispuestas a ceder y aportar soluciones,
al tiempo que instó a poner término a la campaña de denuncias que mantiene
Haití en el plano internacional, por presuntas violaciones de las autoridades
dominicanas a los derechos de sus connacionales inmigrantes.
“Una negociación no es que uno ceda
todo y el otro no ponga nada… ellos tienen que poner, entre ello terminar con
una campaña injusta que tienen en contra de la República Dominicana, que es
injusta porque la RD se ha portado bien y ha colaborado con Haití”, para
documentar a sus ciudadanos.
Negociación debe ser “directa”, no en
la OMC
Con relación a la decisión que tomó el
Gobierno dominicano al ventilar el diferendo comercial al seno de la
Organización Mundial del Comercio (OMC), Pepín Corripio sostuvo que la
negociación directa con Haití es la manera más ágil y eficaz de superar el
impasse, ya que este puede tardarse años en fallar, y no necesariamente a favor
de la RD.
“Lo de la OMC yo no lo considero que va
muy lejos, porque la OMC puede tardar 5 o 6 años en fallar, y en 5 o 6 años
vamos a tener este problema pendiente, y no sabemos si fallará a favor o en
contra”. Insistió en que el tema debe negociarse en un ámbito bilateral, a fin
de que pueda solucionarse lo antes posible. “Hay que hacer un atajo, no es
bueno burocratizar el problema”, manifestó.
Corripio fue entrevistado luego de
participar en un desayuno pro recaudación de fondos del Centro Sopeña, evento
en el que pronunció las palabras centrales y reafirmó su compromiso con el
desarrollo de esta de la institución, dedicada a la capacitación técnica y
artística de jóvenes de escasos recursos.
La medida restrictiva de Haití entró en
vigor el pasado 2 de octubre e impide el ingreso a ese mercado -por vía
terrestre- de 23 productos, entre estos la harina de trigo, cemento gris,
aceite comestible, jabón de lavar, detergente en polvo, pastas alimenticias,
colchones, cervezas, agua potable y las pinturas.
De acuerdo con la Asociación Dominicana
de Exportadores (Adoexpo), la prohibición podría ocasionar pérdidas por
alrededor de 600 millones de dólares si se mantiene vigente durante un año.
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