Roma, 16 dic (PL) Las potencialidades de la mujeres rurales para hacer frente al hambre y la pobreza en el mundo será el tema hoy aquí de un evento de alto nivel auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas es un objetivo central de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en cuyos 17 objetivos el tema mujer y género es transversal.
El evento 'Sumémonos a las mujeres rurales para poner fin al hambre y a la pobreza', ahondará en las causas estructurales y las consecuencias de las desigualdades de género en las áreas rurales.
Identificará, además, los principales desafíos y oportunidades a partir de los cuales las féminas vinculadas a la agricultura, la ganadería y la pesca, pueden contribuir a transformar su entorno.
Se parte en la proyección de las acciones de las cualidades intrínsecas de la mujer, quien, cuando controla los ingresos adicionales, a diferencia de los hombres, destina la mayor parte de ellos a alimentos, atención médica, vestido, calzado y educación de sus hijos.
El 60 por ciento de las 792 millones de personas con hambre aguda en el mundo, son mujeres y llevan sobre sus hombros una buena parte de la producción agrícola de los países en desarrollo. Sin embargo, todo ese esfuerzo es invisible ante la enorme injusticia de desigualdad que la envuelve.
Por lo general, el único derecho que le asiste es el de trabajar y, por lo regular, en condiciones extremas, sin acceso a la tierra, insumos agrícolas, agua, servicios financieros y otros, en los que la FAO y otros organismos de ONU, consideran que de otorgárseles cambiarían sus vidas, las de sus familias y de las comunidades.
Hacia esa meta apunta la FAO, persuadida de que la mujer, por su rol en la familia y en la sociedad, merece disponer de todas las oportunidades como ente transformador para lograr la sostenibilidad alimentaria del planeta.
El evento, de un día, está organizado por la FAO, la Presidencia Eslovaca del Consejo de la Unión Europea y la Comisión Europea, en colaboración con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, el Programa Mundial de Alimentos y ONU Mujeres.
lam/smp
El evento 'Sumémonos a las mujeres rurales para poner fin al hambre y a la pobreza', ahondará en las causas estructurales y las consecuencias de las desigualdades de género en las áreas rurales.
Identificará, además, los principales desafíos y oportunidades a partir de los cuales las féminas vinculadas a la agricultura, la ganadería y la pesca, pueden contribuir a transformar su entorno.
Se parte en la proyección de las acciones de las cualidades intrínsecas de la mujer, quien, cuando controla los ingresos adicionales, a diferencia de los hombres, destina la mayor parte de ellos a alimentos, atención médica, vestido, calzado y educación de sus hijos.
El 60 por ciento de las 792 millones de personas con hambre aguda en el mundo, son mujeres y llevan sobre sus hombros una buena parte de la producción agrícola de los países en desarrollo. Sin embargo, todo ese esfuerzo es invisible ante la enorme injusticia de desigualdad que la envuelve.
Por lo general, el único derecho que le asiste es el de trabajar y, por lo regular, en condiciones extremas, sin acceso a la tierra, insumos agrícolas, agua, servicios financieros y otros, en los que la FAO y otros organismos de ONU, consideran que de otorgárseles cambiarían sus vidas, las de sus familias y de las comunidades.
Hacia esa meta apunta la FAO, persuadida de que la mujer, por su rol en la familia y en la sociedad, merece disponer de todas las oportunidades como ente transformador para lograr la sostenibilidad alimentaria del planeta.
El evento, de un día, está organizado por la FAO, la Presidencia Eslovaca del Consejo de la Unión Europea y la Comisión Europea, en colaboración con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, el Programa Mundial de Alimentos y ONU Mujeres.
lam/smp
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