Pérez Esquivel dice al Secretario General de la OEA
Los caminos de emancipación de los
pueblos a través del tiempo, han costado mucho dolor y sufrimiento. Sobre todo
en nuestro continente donde hermanos y hermanas dieron su vida para dar vida,
con la esperanza de construir sociedades más justas y libres.
La
resistencia de los pueblos contra las sucesivas dominaciones y las dictaduras
militares en todo el continente continúa siendo un derecho inclaudicable. Es
necesario recordar además, el rol que siempre juega los EE.UU., como por
ejemplo con la imposición de las Doctrinas de Seguridad Nacional, de Libre
Comercio y de Endeudamiento, con un alto costo en vidas y pérdidas de los
recursos y bienes de los pueblos.
Basta
recordar el bloqueo al pueblo cubano durante más de 50 años, a pesar de las
sucesivas votaciones en las Naciones Unidas contra la decisión de los EE.UU. de
continuar su agresión, como la prisión injusta de los cinco cubanos en las
cárceles del país del norte.
Las
luchas populares lograron recuperar los gobiernos constitucionales y avanzar en
la construcción democrática, que no se limita al acto electoral. Pero este
camino aún necesita consolidarse en el continente, donde pesan dificultades y
obstáculos por aquellos que pretenden imponer la dominación económica, política
y cultural y mantener sometido a los pueblos. Basta pensar en los esfuerzos
para destruir el proceso revolucionario de Venezuela, o los intentos de golpe
de Estado en Bolivia y el Ecuador. No es posible ignorar los golpes de Estado
de este siglo en Haití, Honduras y Paraguay,
así como el terror impuesto por los EE.UU. que continúa ampliando su presencia
y bases militares en el continente para el control hemisférico de sus
intereses.
En Honduras intentaron
disfrazar al lobo de cordero, como a través de las elecciones ilegítimas
del 2009 que buscaron legitimar al gobierno y al sistema que ha profundizado la
entrega del país y la represión de su pueblo, provocando muertes, exilios y
cárceles a militantes defensores y defensoras de los derechos humanos.
La OEA cometió el error
de reconocer a este gobierno de facto hondureño, sabiendo de las graves
violaciones de los derechos humanos contra el pueblo. Las elecciones realizadas
en Honduras el día
domingo 24 de noviembre, fueron marcadas por la manipulación y el fraude en un contexto
de fuerte militarización y amedrentamiento de la población. El Partido Libre
que lidera como candidata Xiomara Castro, reclama el recuento de los
escrutinios y denuncia el fraude electoral.
Los
observadores y observadoras internacionales dan cuenta de las graves
irregularidades cometidas por el gobierno de facto y observando actos de
violencia contra testigos y votantes de LIBRE. No se puede afirmar que las elecciones se
realizaron en condiciones normales, como lo han señalado las misiones de
observación de la OEA. la UE y otras.
El
país está frente a graves peligros ante el fraude montado y la
complicidad del TSE. La respuesta del gobierno de facto es la represión contra
los estudiantes y organizaciones sociales; imponiendo su candidato utilizando
todo tipo de irregularidades y la violencia. Reclamamos a la OEA, a la comunidad
internacional, a la CELAC, a los gobiernos democráticos latinoamericanos y
caribeños, garantizar el recuento de votos, la vida y seguridad del pueblo
hondureño.
Espero
Señor Secretario General que escuche las voces que surgen de todo el continente
y el mundo reclamando transparencia y respeto para el pueblo hondureño y el
derecho a elegir libremente a sus gobernantes.
Fraternalmente con el saludo de Paz y
Bien
Buenos Aires, 28 de noviembre del 2013
Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nóbel de la Paz
Ecoportal.net
Alainet
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