PLD sigue ardiendo internamente

PLD sigue ardiendo internamente mientras responsables de la derrota temen convocar las bases

Redacción/ElCorreo.do

SANTO DOMINGO: Parece que durante varios meses a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se repetirá la pregunta del porqué la organización, siendo la más grande numéricamente, disciplinada y con el control absoluto de los poderes del Estado, fue derrotada ante la mirada indiferente de quienes debieron evitar la debacle.

La interrogante tiene validez partiendo del hecho cierto de que el PLD dirigía el Poder Ejecutivo y tenía el control del Congreso de manera absoluta, como resultado de los 16 años consecutivos con esas condiciones.

Hay quienes atribuyen la debacle del partido morado al interés del presidente Danilo Medina de repostularse y al no lograrlo por la oposición del presidente de su partido, Leonel Fernández, personalizó el conflicto.

Fruto de ello fue la salida de Fernández del PLD junto a un grupo de líderes, luego de alegar fraude en la escogencia del candidato presidencial en las primarias abiertas del 6 de octubre del año pasado.

De ahí en adelante, todo ha sido “perder-perder” para Medina y sus seguidores, siendo el comienzo de la caída total la derrota municipal que sufrió en marzo, sellando el descalabro, pese a tener la más exitosa maquinaria electoral del país en la historia reciente.

Un poco atrás

Analistas políticos “especialistas en el quehacer del peledeísmo”, recuerdan que en 2012, el entonces presidente Fernández fue ficha clave para que Medina remontara la diferencia porcentual de preferencia que tenía respecto al opositor y ex presidente Hipólito Mejía.

Como para que no se olvide, esos entendidos repiten que Fernández entregó el poder a Danilo con 30 de 31 senadores, 102 diputados y 106 alcaldes y que, en el 2016, el PLD logró una alta votación de 62%, bajó de 30 a 28 senadores, aumentó a 106 diputados, pero perdió la alcaldía del Distrito Nacional, la plaza política más importante del país.

Se fue casi al mínimo

Hasta este lunes 13 de junio, en los recientes comicios, el PLD sufrió una mengua que jamás nadie esperaba: apenas alcanzó cinco senadores, (tres tienen un asterisco), 61 alcaldías, igual cantidad de diputados con tendencia a aumemntar ligeramente con el cómputo final, además de reducir su votación en más de un millón de votos.

Ante esa brusca quiebra, las peticiones de explicaciones lógicas siguen produciéndose cada vez con mayor frecuencia y sin guardar las consabidas disciplinas que desde su origen fueron normas entre los peledeistas y caracterizaron la vida interna del PLD.

“La derrota del PLD fue el resultado directo de los errores cometidos básicamente por una parte de la cúpula, que acogió como autómata las extrañas medidas que se le antojaran al presidente”, entienden unos cuantos.

Otros se refieren a la presunta obsesión de Medina de sacar o hacer salir del partido al ex presidente Fernández, utilizando todos los recursos del Estado, sin detenerse a sopesar que al final “todos los caminos conducirían a la división y el cansancio” de la cautiva militancia, como ocurrió.

Este domingo ElCorreo.do y otros medios de comunicación reprodujeron unas declaraciones del embajador dominicano en Nicaragua, Luis José González Sánchez, en la dirección de que ni siguiera antiguos compañeros de aulas les tomaban sus llamadas, al igual que el 98 por ciento restante

“No lo estoy escribiendo en mi Twitter hoy, no. Este será el último, lo escribí por 20 ocasiones, a nadie le devolvieron una llamada ni tomaron el teléfono, me preguntaba ¿pero ese funcionario no es mi amigo que fuimos legislador junto y compañeros de la Universidad? Dios míos”, exclamó.