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Pocos presidentes han sido tan populares como Antonio Guzmán, en la legislatura 1978-82... Recuerdo que aguijoneado por tan elevada aceptación, el artista plástico Antonio Guadalupe creó un movimiento para motorizar su reelección.
Fuera de la razón ética de aquel perredeísmo histórico, la reelección presidencial no tenía ninguna objeción legal pero estaba satanizada por el continuismo balaguerista de los 12 años, recién finalizado entonces.
Guzmán coqueteó con la reelección --porque realmente “le gustaba el carguito”, al igual que a su más avanzado discípulo--, pero la presión social y política le hizo desistir de ese propósito... Y de alguna forma esa decisión le costó la vida.
Dicen quienes han vivido la experiencia, que la mayor orfandad afectiva se produce cuando un Presidente abandona el cargo. Analizando ese fenómeno se han gastado toneles de tinta, pero el escritor mexicano Luis Spota, fallecido en 1985, escribió sobre ese tema una novela estupenda: El Primer Día.
Guzmán ni siquiera llegó a vivir esa experiencia... Porque 40 días antes de entregarle el poder a Jorge Blanco se dio un tiro en la cabeza abrumado por la depresión que le causaron los temores de que su sucesor persiguiera a su familia.
Balaguer lo sufrió en tres ocasiones, dos de ellas de forma dramática: en 1962 cuando tuvo que asilarse en la Nunciatura, y precisamente en el ’78 cuando le entregó a Guzmán, ocasión en que salió acosado por las hordas antirreeleccionistas.
De Leonel a Hipólito...
Leonel Fernández ha vivido la experiencia en dos ocasiones: en el 2000, que le entregó el poder a Hipólito, y en 2012 a su compañero de partido Danilo Medina... Hipólito lo vivió una vez en 2004, y Jorge Blanco en 1986 y poco después estaba preso.
Fuera de esos casos la democracia dominicana no registra ningún otro cambio de mando pacífico. Porque el otro candidato elegido libremente fue Juan Bosch y lo depuso un golpe militar siete meses después de asumir el poder.
En los últimos 50 años, desde 1962 en que se restaura el sistema electoral con libertad y apertura, el país ha tenido sólo siete presidentes --se excluye la transitoriedad de Majluta-- y dos de ellos, Balaguer y Leonel, han gobernado por 32 años.
Es lo que explica que en este momento sólo haya dos expresidentes dominicanos vivos, Hipólito y Leonel, mientras en los Estados Unidos, por ejemplo, viven cuatro expresidentes: Carter, los dos Bush y Clinton.
...Y ahora Danilo
Todo esto viene a cuento a propósito de la encuesta de Gallup que coloca al presidente Danilo Medina en una envidiable posición en la aceptación del electorado nacional.
Ni siquiera en su mejor momento de la pasada campaña tuvo Danilo semejantes números.
Plantearse la reelección presidencial luce extemporáneo ahora, pero no es descabellado porque existe un resquicio legal ñcasi un vericueto constitucionalñ que pudiera hacer eso posible: el Referéndum.
Ello implicaría aprobar una ley con dos terceras partes del Congreso que convocaría a un plebiscito para que la gente diga si quiere o no un transitorio constitucional que permita la reelección de Danilo...
Eso no es imposible... Pero casi. Tendría todo el PLD que estar de acuerdo, empezando por Leonel.
¡Para buscar lo que falta en el Reformista y en el PRD...!
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