Vo Nguyen Giap: Las leyendas nunca mueren
Panamá (PL) Estamos en Nha Trang, en el litoral, ya bastante cerca de Saigón. Es el 4 de mayo de 1975 y la atmósfera todavía está cargada. Se percibe en el ambiente un fuerte olor a pólvora y aún los vietnamitas están incrédulos pues parece mentira que la guerra haya terminado.Estoy al lado del general Vo Nguyen Giap sentado en la arena de la playa, debajo de un cocotero. Walfrido Ojeda nos tira varias fotos mientras charlamos y tomamos agua de coco, pero no se publicarán a petición del héroe de Dien Bien Phu. Nadie sabe que él está en el sur de Vietnam y no es prudente que se sepa aún.
El general está muy feliz. La Operación Ho Chi Minh, última fase de la ofensiva final, terminó hacía apenas cuatro días, el 30 de abril, con la huida en helicóptero del embajador de Estados Unidos Graham Martin. Ganó la guerra de todo el pueblo.
Giap fue el estratega de Dien Bien Phu, el militar que derrotó a las tropas del general francés Christian de Castries, y su papel es innegable en la derrota de Estados Unidos 21 años después. Las aguas de Nha Trang son una bendición, el calor se siente.
Por supuesto que no salimos juntos de Hanoi. Walfrido y yo lo habíamos hecho por nuestra vía con un intérprete vietnamita, después que el primer ministro Pham Van Dong nos autorizara, y Giap por la suya sin que la prensa extranjera lo supiera, pero ambos con la intención de hacerlo por tierra, por la carretera uno, y por caprichos de la vida coincidimos en ese punto.
Como nos conocía de dos entrevistas anteriores, no hubo problemas con la escolta. La Operación Ho Chi Minh resultó impresionante, a pesar de que fue una decisión de última hora, y Giap estaba rebosante de felicidad.
Todas las fases de la ofensiva se habían cumplido, pero aún después de perder las regiones militares I y II, al enemigo le quedaba un dispositivo considerable que incluía, además de las tres divisiones destacadas en las provincias del delta del Mekong, más de 400 mil efectivos en Saigón y su perímetro defensivo, una poderosa fuerza de paracaidistas y las tropas regionales.
Contaban también con las divisiones aéreas con base en Bien Hoa y Tan Son Nhut, y varios regimientos de artillería pesada y tanques.
Los principales puntos de la línea militar defensiva de Saigón eran Long Binh, Xuan Loc, Bien Hoa y Cu Chi, lugares donde debía darse realmente la batalla por Saigón.
Nosotros habíamos recorrido, desde el paralelo 17, todos los escenarios de guerra y ya desde Nha Trang nos adentrábamos a todos esos puntos que también recorrería el general.
Dada la extraordinaria concentración de fuerzas y medios sofisticados en esa línea militar, el mando revolucionario decidió emplear en la campaña Ho Chi Minh todos los medios disponibles para asegurar la victoria. Se sabía que la batalla final debía librarse en el perímetro defensivo de la capital saigonesa.
Así fue, y Giap, disfrutando su agua de coco, estaba muy orgulloso de todo ello, en especial que hubiera militares salidos de la formación de su concepto de la guerra de todo el pueblo, como Tran Van Tra, quien dirigiera de forma exitosa una campaña tan complicada.
El Gobierno de los Estados Unidos cometía errores. Las tropas, trasladadas hacia las costas vietnamitas -unos 40 mil soldados y alrededor de 40 naves de guerra-, no eran capaces de enfrentarse a las Fuerzas de Liberación.
El 29 de abril, después de dejar establecido el comité militar administrativo en Danang y las islas Paracel, los patriotas iniciaron la marcha hacia Saigón.
A su paso hacia el sur fueron cayendo, una tras otras, las posiciones de los títeres: Qui Nhon, Nha Trang y Cam Ran, sin que se presentaran mayores dificultades para su ocupación y la organización del poder revolucionario, pero la batalla fundamental se dio en Xuan Loc, un pequeño villorrio de viejas casas de ladrillo rojo y vigas de acero montadas como a caballo sobre la carretera 1 y con vías de acceso a la autopista de Bien Hoa.
Cayó Xuan Loc, luego Bien Hoa que posibilitó el avance hacia Than Tuy Hoa y de ésta a Saigón. Van Thieu escapa para Taipei, huyen Graham Martin y todo el personal yanqui que permanecía en Saigón.
A las 10:15 de la mañana del 30 de abril, el ex general Duong Van Minh anuncia la rendición incondicional del régimen a las Fuerzas de Liberación. A las 11:55, banderas del Gobierno Revolucionario Provisional (GRP) aparecen en Tan Son Nhut, a las 12:55 ondean en el edificio del Ministerio de Defensa y en la Embajada estadounidense.
Tres tanques PT-76 y dos tanquetas norteamericanas, encima de los cuales iba un centenar de jubilosos combatientes revolucionarios, a las 13:20 bajan por la calle Pasteur hacia el río en medio de aclamaciones y entran en el Palacio Presidencial. La guerra ha terminado.
Terminamos de tomarnos el coco, Giap sube a su jeep y nosotros al nuestro, cruzamos todos esos escenarios pretéritos de la guerra. El día 6 nos vemos en una recepción en el Palacio y nos saludamos de lejos. Giap está con Tran Van Tra.
El 7 de mayo en una tarima frente al Palacio, ahora rebautizado de la Reunificación, Tran Van Tra proclama a Saigón Ciudad Ho Chi Minh.
ÂíQué casualidad! Es precisamente el 21 aniversario de la gloriosa batalla de Dien Bien Phu. ÂíCómo lo disfrutaría ese pequeño hombre que la vida dejó que existiera 102 años! Después de 38 años de su última batalla, Giap sigue allí en Vietnam, pero sólo tomándose el descanso del soldado, porque las leyendas nunca mueren.
*Corresponsal de Prensa Latina en Panamá. Fue corresponsal de guerra en Vietnam, Laos y Cambodia. Los datos son extraídos de su libro testimonial "Tres batallas decisivas".
Por Luis Manuel Arce*
arb/lma
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