MOVIMIENTO 30 DE JUNIO: ORIGEN Y PROPÓSITO
Exposición
de Domingo Núñez Polanco sobre
el movimiento 30 de junio, en el municipio de Sabana Yegua, Prov. de
Azua frente a dirigentes agrarios,
comunitarios, activistas sociales y un grupo de ciudadanos de la Región Sur que
han manifestado interés en participar en
este proyecto de carácter socio-político.
MOVIMIENTO 30 DE JUNIO: ORIGEN Y PROPOSITO
Por Domingo A. Núñez Polanco
En esta tierra de Duarte, Luperón, Tomás Fernandez Domínguez y Juan Bosch.
Tierra de grandes hombres y mujeres que han llenado de gloria el camino hacia
las luchas libertarias en defensa de las causas más nobles y justas de la
nación dominicana.
En esta patria nuestra, estamos convocados a una cita con la historia.
La historia esta pariendo una nueva generación de dominicanos y
dominicanas, con ideas nuevas y progresistas, llamada a transformar la forma de
hacer política en la república Dominicana.
De un tiempo a
esta parte un grupo de miembros y dirigentes medios del PLD y de otras
organizaciones políticas, profesionales comprometidos con las mejores causas
del pueblo dominicano, dirigentes del movimiento social, ciudadanos
comprometidos por un mejor destino para la patria, entre otros, comprometidos
con un mejor destino del pueblo dominicano, han creado un espacio para la
reflexión y debate de las ideas a la luz de nuestra realidad económica, social y política.
No hay duda y es evidente que la clase
política, en su mayoría, en nuestro país se ha separado del ciudadano común.
Este divorcio se
da de varias maneras: por un lado, de la manera más elemental, al dejar de
tomar en cuenta los intereses de la sociedad y darle prioridad a los del grupo
o los personales.
Los partidos
políticos tradicionales ya no escuchan lo que la gente dice, quiere o necesita.
No hay un diálogo real entre ellos y la sociedad.
Un reflejo de
estos problemas es el abandono de las demandas sociales y ciudadanas en las
actividades diarias de los partidos.
En el mejor de los
casos, las agendas de los partidos tradicionales se limitan a planear las
actividades electorales, pero cotidianamente las discusiones versan sobre los
conflictos internos, las ofensas y cuentas pendientes de un grupo con otro.
La mayor parte de
nuestros políticos se la dan de
pragmático; una cierta dosis de pragmatismo
es necesaria en la actividad política; pero cuando éste se lleva más allá de
ciertos límites, el problema es que se fomentan ideas contrarias a los
principios y valores.
En el mundo
actual, la humanidad no está en su mejor
momento; recordamos el hecho y no lo perdemos de vista y es que solo al doblar
la esquina, a finales del dos mil ocho (2008) El sistema capitalista, dio
inicio a una de sus peores crisis en la
historia del capitalismo mundial, no solo en términos del desarrollo económico,
seguridad alimentaria, también lo es en el pensamiento social, humano y ético.
En la actualidad, el
capitalismo, ha pasado y está pasando por un conjunto de crisis económicas,
financieras, monetarias y alimentarias parciales
o globales, nada menos que en los países
más desarrollados del planeta, resolver el problema los ha llevado a generar
otros que afectan en forma desigual a los países en vías de desarrollo.
Los efectos de
estos cambios a nivel global, han impactado de manera negativa en el medio
local. De ahí, que hemos tomado muy en
serio estos procesos de crisis global y muy especialmente en el mundo
desarrollado.
Se globalizan la información y las corrientes
financieras, pero no los derechos de la gente, ni
el desarrollo humano, ni el
bienestar.
La carencia de
bienes y servicios básicos, es generador de frustración, de actitudes desesperadas, de
indignación , de violencia; y no son pocos,
o sea nada menos que 3.000 millones de seres humanos pueden sufrir hoy en el
mundo este sentimiento de injusticia” y nuestro país no escapa a semejante
realidad.
Como resultado de
estos procesos globales, el país sufre permanentemente los riesgos y amenazas
que incluyen, además de los efectos del cambio climático, las graves
incidencias de la crisis sistémica.
Hay cientos de miles de dominicanos en este siglo XXI que
aún no pueden realizar una comida digna a lo largo del día, tienen que
conformarse con una alimentación deficiente y viviendo en extrema pobreza. Son pobres entre los pobres.
Y esto es un escándalo porque tenemos
los medios para paliarlos pero no nos atrevemos a ponernos en marcha. Apostar
por el desarrollo del país, es una solución viable y factible.
Ante este panorama, se necesita un método
humanista que afecte las relaciones de producción, distribución y dominación que promueva y potencie la participación
protagónica del pueblo y sirva para
desarrollar una cultura solidaria y del compromiso con un desarrollo económico,
social y político integral sustentable.
Partiendo de una reflexión en la perspectiva del contexto precedente y en
el entendido de que hay que cambiar la forma
de hacer política como ya dijimos anteriormente, ciudadanos comprometidos con las mejores causas… preocupados por la falta de principios y valores en el ámbito político, social y cultural, han
tomado la decisión histórica de estructurar un movimiento político-social tomando
como referente histórico al pensamiento ético, humanista y patriótico de
nuestro gran maestro, el Profesor Juan Bosch.
El Boschismo, es un pensamiento ético y humanista, es una teoría, una práctica, una acción, un
método, un enfoque del Estado y la
sociedad.
“Esta tierra es de los dominicanos, no de un
grupo de dominicanos; que su riqueza es para los dominicanos, no para un grupo
de dominicanos; que su destino es el de la libertad, no el de la esclavitud;
que su función es unirse a América en un camino abierto y franco hacia el
disfrute de todo lo que significa para los pueblos la libertad pública y la
justicia social”.
Juan Bosch
Juan Bosch
El objetivo de este espacio de reflexión, debates de ideas y propuestas, es ubicar
ciertos rasgos y tendencias en medio de una diversidad de modelos, para
reflexionar, a la luz de nuestra realidad
Dominicana sobre la perspectiva de la
constitución de un movimiento
político democrático que construya un nuevo espacio que aglutine fuerzas
sociales que en verdad aspiren una República Dominicana con justicia social,
una sociedad de oportunidades, sin exclusión y que todos los Dominicanos
podamos vivir en dignidad.
En esa línea de pensamiento y propósito entendemos
que hoy, más que nunca, en la República Dominicana , se hace impostergable una
nueva forma de hacer política.
¿Cuál sería la nueva
forma de hacer política?
El político debe crear metodologías de intervención social seria y
transparente, con una fuerte y profunda sensibilidad humana, nada de
demagogia, populismo y clientelismo.
En el 30 de Junio nos proponemos trabajar con las comunidades, Organizarlas
e incorporarlas a gestiones y acciones
de carácter social en el esquema de un
modelo de economía solidaria, social y participativa; Incorporando principios y
valores solidarios, de equidad y justicia social, así potencializamos las
capacidades creativas y organizativas de los grupos sociales y comunidades.
Las comunidades tienen que ser objeto y sujeto de su propio desarrollo.
Los que formamos parte del movimiento 30 de junio somos
demócratas y progresistas, y proponemos un nuevo alineamiento político.
En realidad, la reconfiguración del pensamiento progresista a la que
aspiramos implica el trazado de una frontera entre las fuerzas que se han
abanderado de la doctrina Boschista con valores auténticos y otras corrientes
que últimamente han manifestado una excesiva flexibilidad respecto de esos
valores.
Nuestra iniciativa hunde sus raíces en
los referentes históricos que le
dieron origen al PLD, especialmente en el pensamiento ético, humanista y patriótico, ejes temáticos de los
principios de la teoría Boschista.
Nos proponemos hacer del Movimiento 30 de Junio una organización política de carácter Nacional Constituida por
Dominicanos y dominicanas de acuerdo a los principios y normas que Establece la Constitución Política del Estado
Dominicano.
El 30 de junio se define como un amplio
movimiento democrático en una concepción de progreso de la sociedad
y que abandera como principios irrenunciables los siguientes:
Es un instrumento de promoción de los valores históricos, culturales,
socioeconómicos y humanistas de la
República dominicana y enarbolados por el profesor Juan Bosch.
Tiene como proceso de toma de decisiones el centralismo democrático y
rechaza cualquier forma de dirección autoritaria o despótica.
Objeta el paternalismo y el clientelismo como respuesta a los males que
afectan a nuestro país.
El Movimiento 30 de Junio se constituye en un instrumento de
Organización que recoge las
aspiraciones, intereses y demandas de la ciudadanía. Se compromete con las mejores causas del pueblo,
la Nación Dominicana.
Es propósito del Movimiento
contribuir a la creación de la dimensión ética e igualitaria de la
política, sustentada en el humanismo, los derechos humanos, en los valores del
pensamiento crítico, el compromiso
democrático y la vocación social.
La participación política debe entenderse como una tarea de servicio
público y representación de los diversos intereses y aspiraciones de la
sociedad.
Las políticas del Movimiento se norman en la ética, los principios
democráticos, la crítica y autocrítica constructivas; y la acción libre,
honesta y responsable de sus dirigentes
y miembros.
El Movimiento se propone la
construcción de una nueva cultura política fundada en valores, y espacios para el
debate de las ideas, la autogestión ciudadana y la solidaridad como alternativa a las formas de hacer política clientelar y
populista del liderazgo político tradicional.
Esta forma de hacer política debe ser compromiso de cada uno de las y los miembros
del Movimiento no sólo de cara a la sociedad sino también en
nuestra actividad al interior del Movimiento, donde debemos actuar
con responsabilidad y discreción para resolver
nuestras diferencias.
El Movimiento reconoce que las
mujeres y los hombres somos igualmente diferentes y es a partir de esa igualdad en la diferencia que
nuestro Movimiento, asegura la paridad
de género en la participación de las
mujeres en los espacios de toma de decisiones al interior del Movimiento, y en todos los ámbitos de la vida social, económica, política y cultural.
El 30 de junio postula la formación
de un Estado democrático y social en el que todos los órdenes de gobierno
rindan cuentas a la ciudadanía, y que
exista transparencia en la administración de los recursos y eficiencia en sus
programas y acciones de gobierno. Se debe erradicar en forma definitiva la
corrupción, la arbitrariedad y el autoritarismo.(postulados, todos sintetizados
en la constitución más progresista de la
historia política Dominicana, la constitución de 1963)
El conocimiento, las artes y el
desarrollo científico y tecnológico, son una fuente de enriquecimiento y de
expansión del potencial humano. Por ello, lucharemos por ampliar los espacios
para su expresión, auspiciar su desarrollo libre y espontáneo y el acceso de
toda la población a su disfrute.
La defensa y protección del medio ambiente es una de las grandes tareas de
la humanidad y debe ser considerado un asunto de sobrevivencia y seguridad
nacional. Por ello, el Movimiento 30 de junio se pronuncia por un desarrollo
sostenido y sustentable que satisfaga las necesidades de las generaciones
presentes y futuras, basado en la preservación actual de los recursos humanos y
naturales.
El Movimiento 30 de junio se pronuncia por un orden internacional basado en
la paz, el respeto a la soberanía de los países, en la ayuda y la cooperación
económica a las naciones más necesitadas, en el intercambio comercial,
científico y tecnológico que apunten hacia el desarrollo y el bienestar de
todos los países.
El movimiento se pronuncia igualmente por la asociación de países a nivel
regional y mundial, especialmente con nuestros hermanos de América Latina, con
fines comerciales, culturales y políticos siempre y cuando estas asociaciones
tiendan a superar las desigualdades y sirvan para que los países de menor
desarrollo alcancen niveles superiores de bienestar.
El 30 de junio asume y declara su solidaridad con los movimientos
libertarios de nuestros pueblos latinoamericanos, guiados por los principios de
fraternidad, combate a la desigualdad, solidaridad con las causas populares y
el deseo de construir un mundo de libertades y justicia, bajo el criterio de
los sectores progresistas y liberales y las alternativas sociales.
Asistimos a la emergencia de movimientos sociales de nuevo tipo, que son
parte de la lucha mundial por la democracia y la justicia social; el 30 de
junio las reconoce, se identifica con ellas y se declara parte de las mismas.
En su Líneas programáticas y estratégicas el movimiento 30 de junio se propone ser un movimiento
político nacional en permanente transformación interna, que mantendrá el
compromiso de anticipar y adecuar sus planes, programas y acciones a los
cambios vertiginosos del mundo moderno, mediante la integración de propuestas visionarias y estrategias de largo plazo que lo
ubiquen como una organización de
vanguardia en el siglo XXI.
Impulsaremos la participación ciudadana que se expresa en
la diversidad social de la nación dominicana con la presencia predominante y activa de las clases mayoritarias, urbanas y
rurales, que viven de su trabajo, manual e intelectual, y de los grupos y
organizaciones constituidos por jóvenes, hombres, mujeres, adultos mayores y
personas con discapacidad cuya acción política y
social permanente, fortalece las bases sociales de la sociedad dominicana.
Dentro de su línea programática el M30J tiene en primer orden la
organización de una gran parte del pueblo a través de sus organizaciones
adherentes: sectoriales, Territoriales y populares.
Las organizaciones adherentes podrán agruparse en los sectores del M30J, de
acuerdo con el carácter preponderante de sus intereses, territoriales,
sectoriales, ciudadanos y de clases.
Las organizaciones de los sectores adherentes
conservan su autonomía, dirección y disciplina
interna en cuanto a la realización de sus fines propios. La acción política de
los miembros, que a su vez lo sean del M30J, se realizará dentro de la
estructura y organización partidista y con sujeción a normas y principios propios del movimiento
“Duarte tuvo el coraje de creer que en un territorio pequeño, deshabitado
e incomunicado interior y exteriormente podía establecerse una república. Para
creer eso era necesario tener una fe inconmovible en la capacidad de lucha del
pueblo dominicano, y Duarte la tuvo”. “Una cosa es tener creencia y poner en
ella toda la fe de que es capaz el alma humana y otra cosa es dedicarse a
convertir esa creencia en realidad, y Duarte fue capaz de hacer esto último.
Ahora bien, para hacerlo tuvo que escoger un método de organización (…): fundar
una asociación secreta formada por doce hombres, todos jóvenes, que el propio
Duarte escogió tomando en cuenta sus condiciones intelectuales, morales y hasta
físicas; es decir, tomando en cuenta su calidad. Para Duarte, la lucha que
debía llevarse a cabo tenía que ser organizada partiendo de la calidad política
y humana de los que iban a dirigirla”.
Juan Bosch
Juan Bosch
En el marco de su línea programática y estratégica la educación política y social adquiere dimensiones
de carácter obligatorio para sus miembros
y lo propio para las organizaciones adherentes.
Es de interés estratégico la
proliferación de los talleres de “Formación Política y desarrollo” en todas las
aéreas o territorios funcionales donde haya estructura del movimiento, tanto la
estructura del M30J como las estructuras de las organizaciones adherentes.
Con los talleres de formación política y desarrollo nos proponemos como objetivo fundamental crear conciencia social y política entre los ciudadanos.
Para los ciudadanos que viven en estado de exclusión, es necesario crear espacios de diálogo y reflexión crítica sobre las causas de su propia situación de carencias y pobreza; y a partir de ello organizarlo y movilizarlo para construir estructuras sociales, económica y políticas alternativas. Significar la gran contradicción en nuestros países: grandes masas de pobres en un país rico en recursos naturales.
A lo largo
de estos talleres trataremos de profundizar preguntas como las que provoca esa
contradicción
(¿Por qué seguimos siendo pobres, teniendo
tantos recursos naturales?)
y procuraremos de encontrar respuestas de
manera clara y convincente.
Este proceso educativo lo haremos partiendo de nuestra propia realidad, o para mejor decirlo, de nuestras diversas realidades de pobreza, en nuestros barrios, campos, en las familias,…
La pobreza no es una fatalidad del destino ni el resultado del castigo de Dios. Ni es el resultado de nuestros vicios y flojera. Existen estructuras y mecanismos que reproducen la pobreza.
Mientras tanto, conviene que recordemos y nos planteemos tres preguntas que articularán todos nuestros talleres:
¿Por qué un
curso de formación política y desarrollo para las organizaciones y líderes del
movimiento social?
El quehacer y el rol de las organizaciones
populares en nuestro país.
1-
¿Dónde
estamos los sectores populares? ¿Cuál es nuestra situación real?
2- 2-¿Por qué estamos como estamos (en situación crónica de pobreza)?
3. ¿Hacia dónde queremos ir? ¿Qué proyecto alternativo de país vislumbramos?
En líneas generales, la metodología dialéctica que pretendemos emplear en nuestro curso comprende tres pasos:
> Partir
de la realidad que vivimos; de lo que acontece en nuestros barrios y
comunidades, nuestras acciones
cotidianas.
A esta
realidad nos acercamos partiendo de nuestras propias experiencias, de nuestra propia vivencia de la
realidad.
Encontramos en ella los cuestionamientos más profundos, aquellos que tienen que ver con una problemática común, que nos hace sentir iguales.
> Luego introducimos y reflexionamos con otros elementos de estudio y análisis que nos enriquecen nuestra comprensión de la realidad; tratamos de penetrar en las causas, los procesos y mecanismos que configuran nuestra realidad social.
>
Finalmente, con ese conocimiento enriquecido por la reflexión, volvemos a la
acción sobre nuestra realidad, para cambiarla, o por lo menos ir cambiando la
mentalidad de la gente, empoderarlo de pensamiento propio, así hacemos un
ciudadano más comprometido para la transformación y el cambio.
“(…) La creación de conciencia acerca de los
problemas que afectan a las mayorías dominicanas es una de las maneras de ir
educando políticamente a las grandes masas; es una forma de ir desarrollando su
conocimientos de los hechos que las afectan, lo que equivale a decir que es uno
de los métodos que deben seguirse para proporcionarle a nuestro pueblo una
conciencia política de la cual carece, y como carece de ella, es una víctima
fácil de los logreros, oportunistas y charlatanes políticos que tanto abundan
en este país.” Juan Bosch
En el movimiento 30 de junio hemos
acuñado una frase propia del profesor
Juan Bsoch, muy usada por él en muchas oportunidades:
“A LA PATRIA
NO SE LE USA, SE LE SIRVE”
Muchas gracias.
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