LONDRES IRRESPETA A ECUADOR UN PAÍS SOBERANO
Crisis diplomática Londres-Quito: Tres detenidos frente a la Embajada de Ecuador
La policía ha detenido este jueves a tres activistas que se manifestaban a favor de Julian Assange frente a la Embajada ecuatoriana en Londres, donde el fundador de WikiLeaks está refugiado desde hace dos meses, ha confirmado Scotland Yard.
Ante una fuerte presencia policial, una veintena de activistas aguardan ante la embajada ecuatoriana antes de que Quito decidiera conceder asilo político al australiano, que se refugió en ese edificio el pasado 19 de junio y solicitó asilo político a Ecuador.
Un portavoz de Scotland Yard dijo que tres personas fueron detenidas esta mañana por “alteración del orden público” cuando estaban al lado de la legación diplomática de Ecuador, sin dar más detalles.
La policía trataba de mantener la concentración de simpatizantes de Assange al otro lado de la calle donde está la Embajada ecuatoriana, a lo que los activistas se negaron y alegaron que no obstruían la vía pública y que su protesta era pacífica.
“Lo que vemos hoy es presión por parte de la policía y el Ministerio de Interior sobre la Embajada de Ecuador, Julian Assange y WikiLeaks para tratar de detener la concesión del asilo político”, señaló Efe Ben Griffin, uno de los activistas congregados en el céntrico barrio de Knightsbridge.
Algunos de los simpatizantes de Assange portaban pancartas en las que se leían mensajes como “La primera víctima de la guerra es la verdad”; “Algunos estadounidenses aún creemos en la libertad de expresión”; o “El poder absoluto corrompe de forma absoluta”.
Un portavoz del Ejecutivo de David Cameron insistió este jueves en que, aunque las autoridades ecuatorianas hayan concedido asilo al director de WikiLeaks, la “obligación legal” del Reino Unido es extraditar a Assange a Suecia y dijo que se le negará un salvoconducto para salir del país.
Lo que dice la prensa británica
El caso de Julian Assange ha pasado a la categoría de conflicto diplomático entre el Reino Unido y Ecuador. Los británicos han elevado la apuesta con la amenaza velada de entrar por la fuerza en la embajada ecuatoriana en Londres para llevarse detenido a Assange y proceder a su extradición a Suecia. “No somos una colonia británica”, ha respondido el ministro ecuatoriano de Exteriores, que defiende la inviolabilidad de la representación diplomática según la Convención de Viena.
Este es el mensaje que el Foreign Office ha hecho llegar a Ecuador:
“Deben estar conscientes de que hay una base legal en el Reino Unido - la Ley sobre Instalaciones Diplomáticas y Consulares de 1987 (Diplomatic and Consular Premises Act 1987)- que nos permitiría tomar acciones para arrestar al Sr. Assange en las instalaciones actuales de la embajada. Sinceramente esperamos no tener que llegar a este punto, pero si ustedes no pueden resolver el asunto de la presencia del Sr. Assange en sus instalaciones, esta ruta está abierta para nosotros”.
Que sea una opción legal, desde el punto de vista británico, no quiere decir necesariamente que se vaya a ejercer. Quiero creer que se trata de un farol o una forma de dejar claro a Ecuador que bajo ningún concepto se permitirá a Assange abandonar territorio británico, incluso si se le concede asilo político.
La ley británica permite “revocar” el estatus diplomático de un edificio diplomático bajo ciertas condiciones. Parece difícil de creer que los británicos vayan a crear un precedente de este tipo, que podría volverse en su contra en otras zonas del mundo, y sólo para que una persona sea interrogada en otro país. Es cierto que podemos estar seguros de que Assange será procesado una vez que llegue a Suecia, pero la petición de extradición se hizo en su momento sólo para permitir el interrogatorio.
Londres nunca ha ejercido el derecho que se reservó en la ley de 1987, por lo que nadie sabe exactamente las repercusiones jurídicas que tendría ese paso. La ley se aprobó tres años después de que un miembro de los servicios de seguridad libios matara de un disparo a la policía Yvonne Fletcher desde las instalaciones diplomáticas. Ambos países rompieron relaciones y todo el personal de la embajada libia abandonó el país sin que el crimen pudiera ser investigado.
Fue obviamente un caso de la máxima gravedad, muy por encima de cualquier consideración que se dé a los delitos de los que se acusa a Assange.
El ex embajador británico en Rusia Tony Brenton ya ha dicho que le parece exagerada y contraproducente la reacción del Foreign Office.
Londres puede decir que hay límites a la concesión del estatus de refugiado, según las leyes internacionales que ambos países han firmado. Por ejemplo, la protección no sirve para aquellas personas que hayan cometido un delito grave no político fuera del país de refugio y antes de haber recibido la condición de refugiado.
Obviamente, si Ecuador concede al final asilo a Assange (lo que acaba de ocurrir), lo argumentará con razones políticas relacionadas con la actividad de Wikileaks.
La inmunidad impide en la práctica procesar a un diplomático extranjero, pero no su detención en caso de sospecha de que haya cometido un delito. Lo que ocurre habitualmente es que ni siquiera se produce la detención, dado que el procesamiento es imposible.
Lo que parece seguro es que Assange no podrá abandonar el Reino Unido y tendrá que quedarse en la embajada ecuatoriana. La policía tiene órdenes de detenerlo porque ha violado las limitaciones establecidas por el juez cuando le concedió la libertad condicional. Los tribunales británicos han ordenado su entrega a Suecia. Incluso si abandonara la embajada en un coche con matrícula diplomática, eso no le salvaría. Al final, tendría que dejar el coche para subirse a un avión y eso le colocaría al alcance de la policía. La solución de meter a Assange en un armario y darle la condición de valija diplomática tampoco vale. Londres no está obligado a aceptar que un recipiente reservado básicamente a documentos oficiales sirva para sacar a una persona en secreto del país.
Las dos fotos son de hace unos minutos. La policía británica rodea la embajada de Ecuador en Londres, frente a la que se han reunido esta mañana un grupo de partidarios de Wikileaks.
06.40 (hora en Cuba, 10:40 GMT)
-El desenlace más probable: un largo proceso judicial.
-La ley de 1987 obliga al Gobierno a tomar en consideración la legislación internacional.
07.20
Juan Cole da algunos ejemplos de concesión de asilo político por el Reino Unido en sus embajadas y recuerda cuando acusó a Irán de no proteger su embajada en Teherán.
09.00
El ministro de Exteriores de Ecuador ha anunciado que su Gobierno concede el asilo diplomático a Julian Assange.
10.00
Mensaje de Julian Assange por Twitter.
(Tomado de Guerra Eterna)
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