El discurso del Presidente


Vinicio A. Castillo Semán 
viniciocastilloseman@gmail.com

El Presidente de la República, Lic. Danilo Medina, se dirigió al país el pasado martes en ocasión de cumplirse los cien primeros días de su mandato constitucional, llenando las expectativas de todos los sectores sensatos de esta sociedad.

El Presidente Medina demostró que en medio de la cháchara mediática que ha agitado el país en los últimos meses, él y su gabinete han estado trabajando en silencio, como una colmena de abejas, en proyectos vitales de desarrollo para el país, fundamentalmente en las áreas de educación, salud, agropecuaria, viviendas y seguridad social.

Danilo, como lo conoce el pueblo, ha imprimido un sello personal a su gestión. La austeridad, la disciplina en el gasto y la exigencia en la transparencia y en la rendición de cuentas de los funcionarios ha sido hasta este momento un hecho que nadie puede regatearle a esta nueva administración.

El Presidente demostró estar plenamente consciente de la desconfianza y el descreimiento que tiene una buena parte de la sociedad del sistema político. Es por ello que le pidió a los jóvenes y a la clase media tiempo para demostrarle con hechos, que tiene la intención y la voluntad firme de corregir lo que está mal y hacer cosas que nunca se han hecho en esta nación.

El discurso del Presidente Medina le cerró el camino a los que desde la mal llamada sociedad civil y articulejos de periódicos le han aconsejado distanciarse y confrontar al exPresidente Leonel Fernández, presidente del Partido de la Liberación Dominicana. Danilo “no les cayó en el gancho”, “ni les resbaló con la cáscara de guineo que le lanzaron” como diría popularmente el pueblo, a aquellos comunicadores que anduvieron en el fandango pepehachista hasta el 20 de mayo y que en las últimas semanas les había nacido “un cariño” por Danilo, sólo comparable con los de sus más fervorosos seguidores.

A esos grupejos de la mal llamada sociedad civil y a la comparsa mediática que le acompaña se les quedó “el moño hecho” cuando nuestro Presidente sabiamente planteó que no era momento para lanzar piedras hacia atrás (refiriéndose obviamente a su predecesor), sino que era tiempo de mirar hacia el futuro con optimismo y construir en el presente con hechos y realizaciones tangibles un mañana mejor.

El balde de agua fría que le echó Danilo a los que se frotaron las manos con una posible división del PLD, llegó cuando las protestas y agitación de las últimas semanas se empiezan claramente a desinflar, en momentos en que mucha gente buena e ingenua, que llegó a entender que eran protestas cívicas no partidaristas, vieron meter la cuchara política a Hipólito Mejía y al siniestro grupo PPH.

El oportuno discurso del Presidente Medina se produjo igualmente en momentos en que gran parte de la sociedad se moviliza públicamente en solidaridad con el exPresidente Leonel Fernández, quien ha recibido el apoyo de abogados, artistas, intelectuales y comunicadores de gran connotación como don Alvaro Arvelo Hijo, contrarrestando así la campaña de descrédito y de odio lanzada nacional e internacionalmente contra el exmandatario.

El discurso de Danilo se produjo el mismo día en que el vocero oficial de su gobierno, nuestro amigo Roberto Rodríguez Marchena, ofreció unas oportunas y correctas declaraciones, en el sentido de que detrás de las protestas, independientemente de la buena intención y legitimidad de algunos sectores de clase media, estaba la mano política que procuraba la división del PLD y la descalificación de Leonel Fernández como posible candidato del año 2016.

El discurso del Presidente, combinado con la declaración de Roberto Rodríguez Marchena, unificaron monolíticamente el discurso gobierno-partido, en defensa de Danilo Medina, su gobierno y al mismo tiempo de Leonel Fernández y el Partido de la Liberación Dominicana. Esa unidad ha sido, es y será básica para los éxitos de Danilo y el Partido gobernante.

Danilo Medina ha demostrado tener su perfil propio, diferenciado del estilo de Leonel Fernández, y no por ello los dos líderes principales del PLD y sus seguidores dentro y fuera del partido morado tienen por qué confrontar, como querían los adversarios de esa organización. Son estilos diferentes, pero igualmente positivos y apreciados por el país. y en este caso en particular, comprometidos ambos en un éxito mutuo, porque si hay alguien interesado en el éxito total de esta administración de Danilo Medina lo es sin duda el exPresidente Leonel Fernández, posible candidato del ’16. Es de ese éxito, en gran modo, del cual depende su posible retorno al Palacio Nacional dentro de cuatro años.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tecnología EEUU se queda atras con relación a sus competidores

Raúl Torres: Principios en versos de amor

100 palabras relacionadas con agricultura