El sibarita (la buena vida)
Lo más importante para un pueblo luego de la salud es la educación
La palabra sibarita ha sido asociada a la vida glamorosa, al buen comer, al disfrute de una vida ostentosa en términos estrictamente económicos y en otros casos a la búsqueda de excesivos placeres. Nada más alejado de la verdad. Antes de defender y reivindicar en términos sociales al sibarita, permítanme mis amables lectores compartir la historia de la mitología griega de donde proviene el nombre de sibarita.
Sibaris es una localidad de la Calabria italiana, secundaria a una comuna griega en el mar Jónico. El mito cuenta que había un joven nacido en Delfos llamado Alkioneus. En una gruta de la montaña Kirfis, cerca de Delfos, se encontraba un monstruo llamado Sibaris que salía de su gruta a devorar hombres y rebaños. La población aterrorizada decidió pedir ayuda al oráculo, quien dijo que sólo acabarían con el monstruo sacrificando un joven del pueblo. El elegido fue Alkioneus. Cuando lo coronaron y era conducido en procesión hacia la guarida de Sibaris, se llenó de valor y se convirtió en héroe, se lanzó hacia el monstruo, lo sacó de la gruta, lo lanzó contra las rocas destrozándole la cabeza y de esa roca salió una fuente llamada Sibaris. Siendo una de las ciudades más prósperas de la antigua Grecia, se hizo tan rica por el trabajo de sus ciudadanos que pasó a ser leyenda. Sus pobladores eran proclives a los placeres exquisitos y la molicie. Se prohibió la algarabía en la ciudad, no se permitían animales, ni los bulliciosos herreros y caldereros de la época.
Estos pobladores eran unos verdaderos aristócratas. En lo particular la única aristocracia que yo respeto es la del pensamiento, porque su principal ética es la dignidad. Se puede vivir en la mediocridad, sin educación hogareña, sin cortesía ni decencia, sin leer un libro, sin cultura ni refinamiento, sin disfrutar del buen arte, vivir una vida material vacía, sin espiritualidad. Esa persona no se morirá, pero sólo existirá y su cerebro terminará ¨disfuncional¨ por esa sustancia gris poco estimulada, entonces la -mutilación cerebral- en las zonas mesolímbicas y mesocorticales del placer serán irreversibles. Sustento que lo más importante para un pueblo luego de la salud es la educación, -en todo lo que implica-. Considero que el dinero por sí mismo no da educación ni fineza de trato, hay personajes con millones que usted no osaría compartir con ellos y menos ser amigos.
No quiere decir que usted tenga que ir a Nueva York a degustar exquisiteces en los restaurantes: Le Cirque, Four Season o La Grenouille, ni mucho menos que usted tenga que ir a Londres al hotel The Lanesborough a degustar sus escocesas langostas poché, acompañadas de champán (con crema de cassis), caviar, queso Stilton y foie gras, ¡no¡ no es obligatorio, usted puede disfrutar quizás más con otras simplezas de la vida. Eso sí, usted tiene que tener: pasión, refinamiento, distinguida cortesía, buen gusto e inteligencia, que son los principales rasgos del sibarita. Lo importante, es el placer con el que usted disfrute los alimentos, objetos y acciones que están relacionadas con -la elegancia-. No tienen que ser necesariamente costosas, lo que importa para ser un verdadero sibarita es la exquisita apreciación que uno le otorgue a las acciones del buen vivir. Es una -actitud elegante- de vivir la vida.
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