¡Una vaina es llamar al diablo y otra verlo llegar!

Dejar quieto a quien está quieto es una norma más que rompen los oligarcas, llamar a Chávez a que aparezca, querer ver a “su presidente” como dice Julito el manitas blancas que se orinó sobre la estatua de Bolívar, convocar a la “marcha de la verdad” para este domingo en la Plaza Brión, no es otra cosa que tentar al diablo mismo, yo les recuerdo a estos hijitos de papa que una cosa es llamarlo y otra muy distinta es verlo llegar.

Sin romper la norma de dejar quieto a quien está quieto, dando la batalla por su vida, hoy allá en el fondo de mi arrechera pedía a las fuerzas de la vida que Chávez ya estuviera listo para su retorno y que se les aparezca de sorpresa y les dé un madrugonazo a esta sarta de inhumanos opositores, que apareciera cantando, riendo, gritando, mandando y espantando a los demonios que andan sueltos revoloteando en el mundo de sus fantasías perversas. Como me gustaría verles la cara, el llanto, la cagueta y el tembleque, carajo!!!

Lo de hoy ya se pasa de la raya, que no panda el cúnico en el mundo al revés, estos lacayos le faltan el respeto al pueblo descaradamente, mensajitos van y mensajitos vienen, Caracas llena de saqueos, tomadas las calles del centro de la capital, cerrado el Hospital, que Chávez ahora está en la Orchila, no joda mi pana ¿Quién gana algo con estas miserias? ¿Qué pasaba? Naaada!

Bien bueno que el pueblo vea el mundo virtual y bizarro de Capriles y su banda, que se sienta el pueblo vacilado por estos sifrinitos enloquecidos ante la ausencia de Chávez, bien bueno, porque deseos no empreñan, y aquí todo sigue y seguirá normalito.

Una vaina es llamar al diablo y otra es verlo llegar.

Aquí sabemos de memoria la fuerza portentosa de nuestro comandante presidente, la llevamos en el alma y en el corazón, fuerza de huracán indomable, furia gigante que llena de victorias las páginas de nuestra historia, aquí sabemos sus soldados muy bien quien es el señor a quien están provocando, ese que incendió de libertad a la América y cambió la historia del mundo, que es del tamaño de cualquier problema que se le anteponga, pero a las gallinas de la oposición parece que se les ha olvidado o de verdad se están creyendo sus propias mentiras, no saben con quien se están metiendo!

Quédese quieto y tranquilo comandante, que su pueblo será quien les dé por la jeta a estos traidores oligarcas, nosotros también somos Chávez y sabremos salirles al paso este domingo, podría pasar que sea la marcha de la verdad, de verdad verdad!

Por: Raúl Bracho |

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