NUNCA ANTES SE AMÓ TANTO

Prólogo
NUNCA ANTES
SE AMÓ TANTO
Danilo Sánchez Lihón





1.

Quiero agradecer en nombre de mi pueblo Santiago de Chuco, tierra natal de César Vallejo, y en representación de mi país, el Perú, por la magnífica y portentosa culminación de la movilización universal denominada “Convocatoria Mundial Mil Poemas a Vallejo” propiciada con visión, nobleza y laboriosidad desde Isla Negra en Valparaíso, Chile.
Desde el 19 de agosto del 2012, hasta el 30 de diciembre del mismo año, fecha de cierre de recepción de trabajos, en apenas cuatro meses y medio, Alfred Asís, logró la proeza de coronar este certamen internacional hasta su plena realización, superando las expectativas que se había trazado, llegando a sobrepasar la meta de mil poemas, que han sido remitidos desde distintas partes del orbe.
Nunca antes hubo una vibración tan intensa y genuina, tan desprendida en sus propósitos y fines, tan generosa y prístina en sus ideales, tan espontánea y prolija en la acción de los hombres latiendo al unísono, dedicada a un poeta aparentemente sin éxito en la vida y cuyos textos principales se publicaron como obras póstumas.

2.

Nunca antes se amó tanto, se soñó tanto y se veló hasta tarde al unísono en los puestos de vigía de la poesía hecha queja, denuncia, como también canto y celebración.
Nunca antes las lámparas estuvieron encendidas y no prosternadas desde la noche hasta el amanecer, enlazadas en esencia por la misma flama o decisiva quimera.
Nunca antes el globo terráqueo se sintió tan trémulo, sintonizado y comprometido por un mensaje de solidaridad y de cariño legítimo, puro y verdadero.
Nunca antes comulgaron tantos hombres juntos ante la hostia de la fraternidad humana, que es la razón por la cual César Vallejo vivió, padeció y murió en la cruz de la España ensangrentada.
Nunca antes la vida fue más indiscutible, más vibrante y sensitiva, congregados todos ante el mismo emblema, en un acto de identificación, más hermanados que en ningún otro tiempo.

3.

Porque nunca cada letra de los versos que se escribían se acoplaban mejor con las letras de otros poemas escritos en lugares distantes.
Porque se daba un hecho consumado, en razón de un poeta que murió aparentemente derrotado por la hecatombe de sufrir la evidencia  de ciudades sepultadas por aviones mercenarios 
Porque cada letra de los versos, en este caso, son un dedo que se entrecruza con otro dedo de una mano extendida, que se junta con otra mano blasonada por el abrazo.
Porque cada aurícula de corazón estrechamente enlazado, pese a las distancias, ahora palpitan sincopadas, letra a letra, sílaba a sílaba, latiendo juntos con otro corazón.
Porque unos sueños esbozados en la antípoda del planeta se entrelazan con los sueños de alguien que siente y piensa con el mismo temblor, pese a que uno sueña despierto porque a ese lado del mundo alumbra el sol y el otro sueña dormido porque en su país es la noche.
Sintonizando con una utopía que pervive, y que lleva el nombre de César Vallejo.

4.

Querido y entrañable amigo Alfred Asís: esta es la fuerza de la poesía que necesitamos para cambiar el mundo. Y tú has pulsado la cuerda de ese violín supremo. Has tañido esa campana mítica, has logrado arrancar sus dobles y repiques más audaces y efectivos. Y sus acentos más agudos y graves, como sus notas más prístinas. 
Y he aquí que se muestra la pradera de la tierra anhelada, que ahora sí la vemos verdecer y fructificar, espiga tras espiga, hasta ser un campo copioso y de amanecida. Porque cada verso que se muestra en esta era, o parva según el habla de mi tierra y Tierra de César Vallejo, es espiga de campos sembrados de altruismo, de fe en los hombres que es lo que necesitamos tanto ahora y en este tiempo oscurecido.
Es muestra de cariño legítimo entre los seres humanos, sin cálculos, recelos ni egoísmos. Lo que nos muestra esta gesta es que hay una pradera extendida a lo largo y ancho de la faz de la tierra, atenta a dar mieses de ternura. 
Y hacer que los dones que la poesía nos dispensa se tornen en capullo. Y pronto en flor, haciendo que la realidad madrugue distinta y hermosa. Ante esto, ante esta alegría es genuino llorar. Y he llorado ante esta gesta, hazaña y epopeya, esta sí epopeya verdadera.

5.

Hay unos sabios proverbios que expresan que al honrar, que es lo que tú has hecho, Alfred, te honras a ti mismo. Y te honramos los demás. Que a tal señor, tal honor. Que el saber reconocer es la deferencia que se debe a la virtud. Y tú lo has consumado.
Ningunas palabras más precisas para relievar tu labor y reconocer la proeza de haber logrado esta convocatoria mundial y la publicación de esta obra.
Y mundial desde que no solamente han participado poetas de América Latina o de lengua castellana, sino poetas de los cinco continentes y en diversas lenguas.
Lo que prueba que el enunciado respecto a la universalidad del poeta César Vallejo, era exacto; pero que ahora hay la prueba visible, simple y fehaciente, que lo corrobora esta épica.
Al honrar te has honrado, apreciado amigo. Al admirar a Vallejo has logrado concitar la admiración general de quienes se acercan a ver este prodigio de realización. 
Al deponer muros y limitaciones has sido acogido por todos los pueblos del mundo.

6.

Pero hay otro aspecto significativo entre los muchos que tiene esta obra, cual es que se lo ha convocado desde Chile y desde la emblemática Isla Negra.
Este hecho encierra un profundo significado no solo para la poesía, y que tampoco queda reducido al ámbito de la literatura de nuestros pueblos, sino que traspone su influjo para valer ante el género humano en general como un canto de hermandad entre los hombres.
Y qué bien que el emblema sea César Vallejo, un hombre cabal, solidario en todo, lleno de amor al prójimo, quien reclamaba que todo sea humano, que el caballo sea un hombre y hasta el cielo todo un hombrecito. 
Es cierto, contando además con la estrecha colaboración de instituciones del Perú como el Instituto de Estudios Vallejianos, la Asociación de Egresados Sanjuanistas, en Trujillo; del SIPEA-Perú; de AEADO; Capulí, Vallejo y su Tierra; y muchas otras instituciones en diferentes países, como el Instituto de Estudios Vallejianos de la Brigham Young University de Utah, en Estados Unidos.
Este homenaje mundial es un hito histórico en la vida de César Vallejo. Porque es colectivo, de todas las ideologías, razas, sangres, religiones. Y disponible a todas las extracciones y condiciones sociales, laborales y humanas. 

7.

Tampoco es solo de intelectuales, sino que es un evangelio ecuménico que se dice en poesía.
Es un acto espontáneo, de adhesión natural y voluntaria, de sentirse seres con fe, que quieren y que aman, en donde habla el sentimiento y no la intelección.
Tampoco es ditirambo de conveniencia por un hombre o un poder que vaya a recompensarnos por esta manifestación de afecto. No. No es esa su motivación.
Y ahora bien,  ¿por qué Vallejo? 
Y respondo: Porque es un hombre que todo lo sacrificó por exaltar una utopía moral profundamente humana, que consagró con actos señeros y con principios fundamentales.
Y esos fundamentos coinciden con la causa más sacrosanta de la vida, cual es ser hermanos.
En eso radica la grandeza de este hombre.
Y si a eso se suma que fue un genio del lenguaje, que todas esas esencias las dijo, como Jesús de Nazareth, en conmovedora poesía. 
A eso se suma que lo expresa con la dignidad y majestad de que está imbuido lo sagrado, situando sus poemas como Nuevas Sagradas Escrituras.

8.

Además, porque está ungido de lo que somos todos pero que él eleva a postulado de pasión y de fe. Porque es un redentor humano, con sus nos, sus todavías, sus rictus, sus gerundios, sus errores y también miserias. Todo en él resulta representativo de lo llano, de lo que surge de abajo, de lo hondo y dolido.
Porque nunca se había visto un poeta que fuera capaz de hacer ingresar al dolor social en sus versos, al pueblo en sus tropos; en donde cabe toda la humanidad, no de manera figurada sino efectiva, viva y en acción. Porque esa humanidad ingresa para salvar a un individuo, a uno solo. Y con él a toda la especie, como ocurre en el poema masa.
Y es que cada verso de César Vallejo no es composición poética sino extracto de vida y pensamiento, producto quintaesenciado de experiencia histórica. 
En él encontramos la poesía más que como fenómeno de la palabra, como verbo hecho acción y convertido en venerable silencio. Es por eso que a Vallejo, como dice un poeta español amigo mío, lo leemos de rodillas.  Como otro egregio personaje del Perú, don Juan Mejía Baca, expresó: 
Yo no leo a Vallejo. Yo lo rezo.

9.

Por eso, me parece emocionante esta solidaridad que ha puesto de manifiesto la Convocatoria Mundial Mil Poemas a Vallejo.
Por eso nos parece digno de elogio este homenaje a un hombre que vivió en la pobreza más absoluta y hasta de la caridad de sus amigos. Nos emociona esta devoción hacia una luz tan clara en estos tiempos indolentes y aciagos.
Esta identificación con un hombre que al morir no tenía otra camisa, ni otros zapatos, ni otra muda de ropa. Quien no atesoró ningún bien material, no tenía un solo mueble, no le pertenecía una silla, una mesa, ni siquiera una caja de fósforos, ni una piedra en qué sentarse y donde reclinar su cabeza. Y ahora, en contraste, ver esta riqueza, esta prodigalidad inapreciable de emociones, este banquete y fiesta del alma.
En este espacio que abre el libro se confunden banderas, se entrelazan acentos, materias, alientos diversos. Se unen estados de alma. Se abrazan hombres y mujeres, de distintas edades. Se agolpan todas las sangres.
Es un cosmos, es una cosmogonía. Son voces de diversos pueblos, religiones, creencias, opciones ideológicas, caracteres y temperamentos. Es un decantar dialéctico. Es un prisma, un caleidoscopio, una amalgama, un arco iris que se eleva. Inatajable, suave y violento. Dulce y cruel. Agobiado y feliz.

10.

Por la cobertura, por el lapso breve desde su convocatoria hasta su culminación, por los mínimos recursos empleados para la inmensidad de los resultados obtenidos, es un hecho memorable, legendario y un canto de gesta.
Es esta una obra monumental, gigantesca, es una hierofanía por la emoción y los valores implícitos. Porque tiene en su trasfondo la hermandad de los pueblos. 
César Vallejo es el poeta de la fraternidad humana, quien llega y pone en evidencia el poder de la poesía, con su extraordinario valor para contraponerlo a esta sociedad neoliberal infame y nefasta.
Porque es saber reconocer valores pese a las fronteras, nacionalismos y los halcones al acecho. Porque es desprenderse de prejuicios, porque hay transparencia y hay grandeza.

11.

Porque lo anima el afecto al hacer que prevalezca la poesía, ese reino  antes de fábula, esa morada que al final se ha convertido en refugio y esperanza. Esa estancia y ese universo que se creía que era el de las idealizaciones, las ensoñaciones y escapismos gratuitos.
Sin darse cuenta que la poesía es quien da la cara, va a la lucha y finalmente debe de gobernar el mundo. Por eso, quiero agradecer de veras a todos quienes han escrito sus poemas porque forman parte de aquella red que ha de amparar y proteger el mundo.
En el fondo, el sentido de todo esto es buscar la verdad. Y tú lo has hecho, Alfred, y ahora tenemos el libro entre las manos.
En el fondo es actuar orientados por los tesoros que hay ocultos, y tú lo presentiste y lo has encontrado. 
En el fondo es palpar en donde hay un borbotón de agua y ha surgido un torrente.
De lo que se trata ahora es de construir un camino y trazar un puente. Y dar nacimiento a una flor nueva, imprevista y que inaugura un tiempo nuevo.
A todo esto corresponde a partir de ahora alentar actos de creación heroica.

12.
Por eso, y como organizadores, que han sabido escoger el diamante preciso y entregárselo al mundo, reconocer esta grandeza y su visión de conjunto.
Gracias, Alfred, has uncido tu carro a un cuerpo celeste. Y al respecto, referiré que Vallejo se definió como un “poeta nómade”. Es decir un astro y luz errante. 
¡Cómo no iba a serlo! Su carro está atado a las estrellas que giran y son cometas.
Y a ti, César Vallejo, dirijo estas últimas palabras:
No fue en vano que tú forjaras tus pasos tal cual lo hiciste. Después de 120 años en que nacieras, he aquí tu obra. Y he aquí tu legión que repite tus versos:
Ya va a venir el día, ponte el alma. ...
Ya va a venir el día, ponte el cuerpo. ...
Ya va a venir el día;
la mañana, la mar, el meteoro, van
en pos de tu cansancio, con banderas, ...
ya va a venir el día, ponte el sol.
Muchas gracias.  

Danilo Sánchez Lihón

Presidente “CAPULI EN TIERRAS DE VALLEJO”Mostrar menos

NIEVES MARÍA MERINO GUERRA

Se ha compartido públicamente.  -  25/08/2012

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