¡¡Balaguer y José Israel...!!
¡... Yo no he venido al Palacio a hacer negocios ni a buscar empleo, Presidente. Sólo vine a decirle quiénes asesinaron a Orlando Martínez! La expresión --palabras más o palabras menos-, se corresponde con una conversación muy poco amistosa entre José Israel Cuello y el Presidente Joaquín Balaguer algunas semanas después del asesinato de Orlando Martínez.
Orlando era el director de la Revista ¡Ahora!, amigo de la intimidad de José Israel y ambos camaradas del Partido Comunista Dominicano junto a Narciso Isa Conde, Carlos Dore, otros...
El 17 de marzo de 1975 Orlando fue emboscado en la calle José Contreras, en la periferia universitaria, y asesinado de forma aleve por militares que actuaron “por órdenes superiores”.
Poco después José Israel recibió confidencias sobre la autoría del crimen y la forma en que se urdió la trama. Lo denunció con vehemencia y valor, y responsabilizó a Balaguer si el gobierno no reaccionaba ante un hecho de tal naturaleza.
Dijo que estaba dispuesto a decirle al propio Presidente quiénes asesinaron a Orlando.
Fue citado al Palacio... Y fue solo a encarar el poder omnímodo que representaba en aquel momento el Balaguer de los 12 años, ante los generalotes incontrolables de una represión política que se había llevado entre las uñas a cientos de jóvenes izquierdistas.
Encantador de serpientes...
En esa época Balaguer veía... Por eso no le resultó desconocida aquella cara que había visto por primera vez 15 años atrás --en 1960--, cuando llevaron a José Israel muy maltrecho a su despacho directamente desde La 40, donde había pasado los últimos seis meses bajo torturas.
Era el segundo hijo de uno de los hombres más prestigiosos del país, el profesor Antonio Cuello, propietario de Editorial Duarte, presidente de la Asociación Patronal, amigo del Clero, en particular de monseñor Pittini con quien fundó la Acción Católica.
Y Pittini era muy amigo de Trujillo... Tanto, que fue el único obispo que no suscribió aquella Carta Pastoral que malquistó a la Iglesia con la dictadura meses antes del tiranicidio.
El profesor Cuello era, además, muy amigo de Balaguer porque ambos provenían de Santiago, donde el padre de José Israel había desarrollado una ingente labor académica, fundó colegios y fue maestro de la oligarquía norteña.
José Israel fue siempre un rebelde... Fundador del 14 de Junio, cayó en manos del SIM tan pronto se develó ese movimiento antitrujillista, tuvo vínculos con Minera Mirabal, con Manolo, con Asela Morel, con toda la resistencia universitaria.
Trujillo “se lo entregó” personalmente al profesor Cuello en su Despacho del Palacio, haciendo un hipócrita rol de perdonavidas después que el muchacho llevaba seis meses “desaparecido de su familia” y había sido torturado hasta la extenuación.
¡... Y llegó la entrevista!
“Saludos, Cuello... ¿Cómo está usted? —Bien, Presidente... He venido para...”. Balaguer lo interrumpió: “Me dicen que su Editora Tallerrrr es la más avanzada del país... El gobierno necesita imprimir los textos que distribuye Educación y nadie cumple con esa tarea...
Esta vez quien lo interrumpió fue José Israel: —Presidente, no he venido aquí a hacer negocios ni a buscar empleo ni trabajo para mi imprenta... Vine sólo a decirle quiénes asesinaron a Orlando: “El general Lluberes, el mayor Pou Castro, el capitán fulano, el teniente zutano, el sargento perencejo...
A todos los mencionó por sus nombres. Muchos años después el crimen se descubrió...
¡Fueron los mismos...!
TOMADO DEL LISTIN DIARIO
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