El autor comenta el libro de Carlos Esteban Deive que demuestra la solidaridad dominico-cubana y los altos valores de hermandad que conforman la historia de ambos pueblos.
Carlos Esteban Deive es de esos emigrantes que prestigian el país que los recibe. Llegó muy joven a Santo Domingo y aquí hecho raíces familiares profesionales y literarias.
Prosista de raigambre, catedrático depurado intelectual profundo e investigador exigente, ha tejido una obra que nada tiene que enviarle a nadie. En todos estos años se ha sentado a escribir sobre nuestra historia y cultura con devoción mesiánica y certeza dejemplar; nos ha puesto a valer con esos tesoros ocultos que conforman nuestra trayectoria como nación y como sociedad. Ha desentramado temas poco conocidos y ha enriquecido otros con su agudeza creativa.
También, a lo largo de su vida, ha aportado su experiencia y sabiduría desde varios cargos públicos, siempre procurando servir a los demás, nunca servirse desde ellos. Su obra publicada es una de las más extensas, copiosas e importantes en la segunda mitad del pasado siglo XX hasta nuestros días. Como buen profesional se dedicó a desempolvar temas, episodios, datos y a recrear ficciones con nuestra historia. Es lo que se dice, un escritor de pies a cabeza que no se cansa de trabajar y de aportar.
Dentro de sus recientes publicaciones se encuentra el volumen “Honor y gloria Los dominicanos en las guerras de independencia de Cuba”, difundido por la Fundación García Arévalo en 2011. Hace tiempo debemos un comentario a esta obra, única en su género; un libro que delata la generosa reciprocidad de los dominicanos hacia el vecino pueblo de Cuba en los momentos más aciagos de su historia.
la solidaridad internacional.Dominicanos en Cuba
Muchos creen que la participación dominicana en las Guerras de Independencia de la mayor de las Antillas se limita a la presencia del Generalísimo Máximo Gómez, su hijo Panchito Gómez Toro y unos pocos voluntarios más. Eso es lo que generalmente más se difunde y se aprecia. Pero en realidad fue- ron cientos y cientos de dominicanos que viajaron a la vecina isla a pelear con machete en mano por la causa de la libertad. Y muchos de ellos ofrendaron sus vidas en ese propósito.
Ningún investigador dominicano se dedicó a estudiar con la profundidad de Deive esa página gloriosa de la historia caribeña. Él, nacido en España y naturalizado dominicano, se introdujo con amor y lealtad en los trasfondos epocales de su patria adoptiva para rescatar esta página poco conocida y dignificante que habla, una vez más de
En el libro, según apunta Manuel García Arévalo, en sus palabras de presentación, “… el autor aborda en profundidad los aspectos políticos, militares y socioeconómicos que impulsaron a los dominicanos a volcarse a favor de la causa cubana, haciendo énfasis en el relevante papel que desempeñó la esclavitud en la unidad de las fuerzas patrióticas, práctica proscrita en la República dominicana mucho antes que en Cuba y Puerto Rico”.
La obra
De manera que Deive no convierte su libro en un listado de héroes anónimos.
Tampoco en una narración de peripecias bélicas y aventuras antillanas. Este libro es un estudio medular, una investigación científica atada a los más estrictos cánones de las ciencias sociales.
Uno de los aportes más relevantes de Deive en esta obra se relaciona con su visión sobre el fenómeno del racismo cubano, verdad que a lo largo de la historia se ha mantenido en el más estricto secreto a voces. Es sabido que José Martí vino en busca de Máximo Gómez para dirigir las dos guerras de su patria ante la negativa de los hacendados cubanos de poner sus esclavos y sus recursos a disposición de un jefe negro (léase Antonio Maceo).
Para ilustrar ese propósito solo extraemos, fuera de contexto, un fragmento del libro de Deive para advertir la sutileza de ese sentimiento homofóbico que se mantiene hasta nuestros días en la tierra que vio nacer a Agustín Acosta: “Evidentemente, la desaparición de la esclavitud no puso fin al racismo de la mayoría de los cubanos blancos, pero en cambio permitió que culminara la revolución industrial en la isla…”.
Aplausos para Deive por esta obra que debiera alguna vez ser reeditada en Cuba y referida como libro de consulta en la Universidades del Gran Caribe. (+) LA TRAYECTORIA DE UN NOTABLE PROFESIONAL Carlos Esteban Deive (Sarria, Lugo, 26 de diciembre de 1935), aunque nació en España toda su actividad profesional la ha desarrollado en la República Dominicana. Doctor en Filosofía e Historia de América. Ha cultivado la literatura, la antropología social y la historia. Ha sido Decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña y director general de la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo entre 2000 y 2004.
Es miembro de la Academia Dominicana de la Lengua. Entre sus obras se destacan la novela, “Las devastaciones”, galardonada con el premio Siboney y de los ensayos “La esclavitud del negro en Santo Domingo” y “Heterodoxia e Inquisición en Santo Domingo”, entre otros. Obtuvo el Premio Nacional de Historia por su obra “Vudú y magia en Santo Domingo”. Fue merecedor del Premio Nacional de Literatura que otorga la Fundación Corripio.
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