Danilo Medina y un buen estreno en las Naciones Unidas

Cesar Medina lobarnechea1@hotmail.com Danilo Medina debutó muy bien en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York. Presentó credenciales en un escenario de grandes ligas. Sin mayores pretensiones que la fuerza de sus argumentos, calmado y en posesión de sus movimientos y gestualidades, el Presidente dominicano dio un discurso excelente en su debut como jefe de Estado fuera de nuestro país. Y lo hizo en la buena compañía de Mario Monti, Mariano Rajoy y FranÁois Hollande, los tres grandes de Europa Central que, como él, comparecieron también por primera vez al foro más reputado en el mundo. Sentí mucho orgullo como dominicano cuando al anochecer madrileño, y gracias al webcams de la organización mundial, pude seguir el discurso del Presidente dominicano. Una pieza muy hilada, con argumentos contundentes y una evaluación crítica pero certera de los males últimos que han golpeado con fuerza de huracán a la economía mundial. Al instante pudo apreciarse que contamos con una cabeza de gobierno que nos representa con dignidad, muy alejado de la cháchara, los chistes irreverentes y otras peculiaridades de ciertos ex-candidatos presidenciales. La “pièce de résistance” Sin embargo, la “piËce de résistance” del discurso del Presidente dominicano fue el tratamiento del tema de la pobreza bajo una óptica novedosa que concitó la atención de la audiencia. Mis colegas dobles ñembajadores y periodistasñ Aníbal de Castro y Virgilio Alcántara, presentes en todas las sesiones de la Asamblea junto a Danilo Medina, me han dicho que el discurso ha sido material de discusión en varias de las misiones presentes en Nueva York, y recogida la argumentación central para fortalecer la voz del mundo en desarrollo. Porque todos coinciden en que el ingreso al club de los países de ingresos medios gracias al índice de medición de la pobreza tan arbitrario, constituye un veto para acudir a ventanillas de cooperación o financiamiento blando. Como me decía ayer un amigo diplomático: “Cuando el avión está subiendo no se le puede cerrar el paso al combustible...” Los discursos de la Asamblea General de la ONU suelen tener un propósito doble. Por un lado, fijar la posición del país ante los problemas internacionales del momento, al tiempo que se reitera la adhesión a los principios que inspiran a ese concierto de naciones, fundamentalmente el respeto al derecho internacional y la salida pacífica a los problemas. Luego viene el propósito local... En un foro mundial se habla con la audiencia nacional en la mira. Barack Obama, el presidente de los Estados Unidos, partió del asesinato de su embajador en Libia tratando de enderezar la posición que su política internacional tiene en las encuestas. Las elecciones norteamericanas están a la vuelta de la esquina y el impacto de las embajadas y los consulados sitiados y atacados por las masas de fanáticos musulmanes surte un efecto en esos comicios. Es evidente entonces que el discurso de Obama en la Asamblea de la ONU tuvo un trasfondo electoral: búsqueda de votos... También Georgia El presidente de Georgia habló antes que Danilo Medina y lo suyo fue una sola diatriba en contra de Rusia por apoyar a dos regiones separatistas. Se pudo apreciar claramente que Mikheil Saakashvili se apartó del texto del discurso para vigorizar su embestida contra Moscú y contrastar la fortaleza de la democracia en la antigua patria de Stalin con la situación en la Federación Rusa. Ese derroche de nacionalismo no es casual, ya que los georgianos escogerán próximamente un nuevo parlamento y el próximo año tendrán elecciones presidenciales... Danilo Medina abordó el tema del debate general: La promoción del crecimiento económico y sostenido y del desarrollo sostenible. Con la habilidad de un orador experimentado, coló el mensaje a la audiencia dominicana al entroncar el discurso con uno de los puntales de su campaña electoral y objetivos declarados de su administración, tal cual es la lucha contra la pobreza. De paso, abordó con seguridad cuestiones como el cambio climático, el deterioro del ambiente y el afán de lucro excesivo que desencadenó la crisis financiera de la cual el mundo aún no se repone. Los elementos básicos del discurso del Presidente dominicano hay que verlos con más detenimiento. Será el tema de mañana.