Danilo proyecta imagen de novedad y honradez
ENCARA PROBLEMAS DEL PAÍS Y MUESTRA INTERÉS EN RESOLVERLOS
Tras un mes en el Gobierno, el presidente Danilo Medina está hilando muy fino para resolver acuciantes problemas que tiene el país, ofrecer una imagen de novedad y honradez y darle el frente a los retos de una reforma fiscal que no afecte a los pobres. Se diría que ha sido un mes de logros.
Si la reforma fiscal que se plantea, sobre todo desde los estamentos empresariales, no toma en cuenta las recomendaciones que hacen los sabios, como el magnate Warren Buffet y el Premio Nobel de economía, Joseph Stiglitz, de Estados Unidos, Medina perdería pronto su arraigo.
Los dos hombres públicos, en diversos momentos, han recomendado que los ricos paguen más impuestos. Buffet indujo hace algún tiempo al presidente Obama a que asumiera la demanda, al informarle que él (Buffet) pagaba en EEUU, menos impuestos que su secretaria.
En su último libro “El precio de la desigualdad”, el señor Stiglitz desmonta la noción que asumen los empresarios de que la austeridad hace feliz a los mercados. Ve muy mal la posición del candidato republicano Mitt Romney, quien no desea subir los impuestos a los pudientes, sino todo lo contrario.
Como todos los temas que han sido puestos en su agenda, el presidente Medina ha manejado la presencia de una misión del Fondo Monetario Internacional, FMI, en RD con parsimonia y respeto a su alta investidura. Por eso puso primero a la misión a hablar con los técnicos y hoy los recibirá.
Quizás el presidente Medina ha querido evitar la impresión muy extendida de que los organismos de financiamiento vienen al país a imponer pautas, a veces con malos modales, como hicieron en los gobiernos anteriores, cuando le dijeron públicamente a los presidentes qué tenían que hacer.
Medina también tendría muy claro su concepto de cómo manejará la austeridad, porque durante el lanzamiento del Plan Nacional de Alfabetización afirmó que su régimen se apretará el cinturón. Lo ha comenzado a demostrar con una serie de medidas y la supresión de puestos.
Cómo hará la reforma
Para Medina es vital que todas sus acciones de Gobierno tengan el reconocimiento y apoyo público como hasta hoy. Sabio y con buena memoria, él recordará que tras anteriores reformas fiscales, que fueron siempre cargadas a los de abajo, ocurrieron disgustos y tragedias.
Hay una discusión nacional en torno a cómo debe el nuevo Gobierno hacer la reforma, negociar con el FMI y capear el nudo que significa el problema eléctrico. Los líderes del empresariado quieren una reforma, pero teniendo como base la reducción del gasto y la competitividad.
Un grupo de economistas de la UASD propuso unificar el impuesto a las viviendas suntuarias, gravar los dividendos globales, los ingresos por acciones y el excedente que reciba la Barrick Gold por la venta del oro, a fin de incrementar los ingresos. Otros piden la supresión de exenciones.
Todos se quedan cortos considerando lo que hizo Grecia, que gravó los yates y aviones de lujo y diversiones.
También respecto a quienes creen que vehículos de alto consumo que al llegar a los muelles dominicanos ya tienen dueños esperando, paguen reducidos impuestos y bajo peaje.
Medidas en un mes
Entre las primeras medidas dispuestas por el presidente Medina está un rígido programa de austeridad en las oficinas públicas, que incluye limitar la compra de vehículos de lujo, remodelaciones de oficinas y recepciones, excepto las que diera el Palacio y la Cancillería.
En el Palacio Nacional donde se hacían opíparas y elegantes recepciones en los doce años del doctor Balaguer, se perdió la costumbre con gobiernos posteriores, lo que afianzó la idea entre los diplomáticos acreditados de que Santo Domingo era un destino aburrido.
A Medina le llamó aburrido el irreverente comentarista de la televisión, Jaime Bayly, quien al día siguiente de las pasadas elecciones acabó verbalmente con el candidato del PRD, el ex presidente Mejía, por su desempeño, y con el comentarista cubano Roberto Cavada, del canal 11.
En la primera sesión del Consejo de Gobierno Ampliado, Medina dio a conocer el Código de Pautas Éticas. También creó la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental, que supervisará las actuaciones de los funcionarios que trasgredan las normas.
Los adversarios pudieran estar sorprendidos de que sus vaticinios se cayeron. Medina, aparte de las medidas de austeridad, del Plan Nacional de Educación y de encarar la negociación con el FMI, en dos visitas prometió resolver el problema crucial del barrio marginal La Barquita.
En una de las medidas más apreciadas por los empresarios agrícolas, el presidente dispuso de RD$10,000 millones para el fomento de las micro, pequeñas y medianas empresas, lo que daba cumplimiento a su programa de gobierno 2012-2016.
Al Banco Agrícola, que estaba aletargado por falta de recursos, le inyectó RD$2,000 millones para prestarle recursos a las pequeñas empresas del campo y a las Pymes agropecuarias, aparte de la cartera que tiene ese banco para dedicar a la producción.
La semana pasada, el Poder Ejecutivo traspasó por decreto a la Bolsa Agroempresarial el mecanismo utilizado para licitación de las compras de insumos agrícolas que requiere el país, lo que al parecer eliminó fuentes de inequidad y de negociados que encarecían los productos.
Con su portafolio cargado de programas, algunos ya en desarrollo, el gobernante dominicano viajará la semana venidera a Naciones Unidas para participar en el 66 Período de Sesiones, presencia obligada para gobernantes dominicanos desde que Joaquín Balaguer lo hiciera hace 51 años.
Tomado del Listin Diario
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