El gesto del doctor Negro Veras


Julio Aníbal Fernández Javier
El reputado jurista santiagués Dr. Negro Veras, declaró en la edición correspondiente al viernes 14 del mes en curso, del periódico Listín Diario, que un personaje prominente se le acercó para proponerle que formara parte de los juicios populares que se proponen realizar contra del ex presidente Dr. Leonel Fernández.
En las indicadas declaraciones el jurista aseveró: “Yo le dije que no era la persona indicada porque yo tenía sentido de gratitud hacia Leonel Fernández por lo consecuente que había sido desde el Gobierno en el caso de mi hijo Jordi”, sin duda alguna que constituye un gesto noble la actitud adoptado por el doctor Veras. La gratitud no es una virtud abundante en la naturaleza humana, por lo que hay que resaltar y aplaudir cuando una persona pública adopta un gesto de esa magnitud.
A los que promueven la celebración de los indicados ‘juicios’ conviene recordarle que Fernández gobernó de manera democrática este país durante 12 años. Ganó tres elecciones de manera libre y transparentes. Sus manos no se mancharon de sangre; no utilizó el poder para insultar ni atropellar a nadie. A juicio de algunos analistas políticos el doctor Fernández fue, en muchas ocasiones, excesivamente democrático.
Su convicción y su práctica democrática es una verdad tan aquilatada que en menos de un mes de haber salido del poder ha sido objeto de dos reconocimientos internacionales que deben llenarnos de orgullo a los dominicanos.
En tal sentido una universidad de Jordania bautizó con su nombre un centro de investigación recién inaugurado.
Posteriormente se publicó en los diarios nacionales que sería reconocido por el Consejo Canadiense de la Américas con el premio de Estadista del Año en cuyas motivaciones el referido consejo expresó: “Valoramos el rol juzgado por el mandatario como mediador de conflictos entre países de la América Latina, así como en el fortalecimiento de la democracia en la región “más adelante abundo que el mandatario merecía con creces el galardón.
Sin embargo, resulta irónico que en momentos en que instituciones de prestigio internacionales otorgan premios y reconocimientos al doctor Leonel Fernández, en el país se le pretenda celebrar juicios políticos populares al principal activo político y promotor de la democracia con que cuenta nuestra nación.
Dicha propuesta nos hace recordar el Acta Notarial del Golpe de Estado contra el gobierno del profesor Juan Bosch en Septiembre de 1963, donde personajes de mucha valía intelectual calzaron sus firmas motivados únicamente por el odio personal contra el profesor Juan Bosch, debiendo, al menos uno de ellos, declarar al final de sus días que tenía cinco años que no podía conciliar el sueño porque la conciencia le reprochaba permanentemente el hecho de haber firmado la referida Acta Notarial.
Los que no estén conforme con las actuaciones de algunos funcionarios del gobierno del doctor Leonel Fernández que utilicen las vías que un país democrático, que respecta la independencia de los poderes, pone a su disposición como en la jurisdicción judicial y recopilen las pruebas y procedan a apoderar las instancias para realizar las acusaciones que estimen violatorias a las leyes penales de nuestro ordenamiento jurídico.
La sociedad dominicana ha avanzado mucho en el proceso de construcción y afianzamiento de su sistema democrático, y los oscuros días del golpe de Estado de 1963 y del triunvirato, donde la pasión y el odio primaban sobre la razón, son momentos superados de nuestra historia política contemporánea.
No permitamos que el odio y la inquina nos lleven a cometer errores que más tarde tengamos que lamentar. No juzguemos a la demagogia y al populismo proponiendo artificios jurídicos y políticos que no tienen carácter vinculante en nuestro ordenamiento jurídico, preservemos el principal activo político con que cuenta nuestra incipiente democracia como lo es el Dr. Leonel Fernández. Los que no estén conforme con su estilo de hacer política que articulen una propuesta diferente y lo adversen en el terreno político electoral, que es el escenario legítimo de confrontación de la ideas, pero no pretendan inhabilitarlo a través del linchamiento mediático o el aniquilamiento moral, porque al final todos resultaremos perdedores.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tecnología EEUU se queda atras con relación a sus competidores

Raúl Torres: Principios en versos de amor

100 palabras relacionadas con agricultura