Conductas divergentes
Las cosas “que no funcionan” en la República Dominicana son muchas. Los diarios reseñan cada día quejas de la gente acerca de esto o aquello. Las más de las veces son quejas justificadas. Los hospitales públicos, los libros de texto para enseñanza primaria, el servicio de energía eléctrica, la vigilancia policial, la higiene de los mercados, el flujo de inmigrantes haitianos indocumentados, el tráfico de drogas, son temas sobre los cuales se dice que “andamos muy mal”. Esta vez no haremos ningún comentario acerca de “asuntos que están mal”. Nos limitaremos a preguntar: ¿por qué algunas cosas “funcionan” bien y otras mal en nuestra sociedad? ¿En qué estriban esas diferencias?
De entrada quiero advertir a los lectores maliciosos que estas preguntas no tienen nada que con el triple “slogan” de campaña utilizado por Danilo Medina: corregir lo que está mal, continuar lo que está bien y hacer lo que nunca se ha hecho. Prefiero indagar las diferencias operativas entre IMPOSDOM e INESPRE. ¿Por qué las oficinas de correos “funcionan” mejor que las del Instituto de Estabilización de Precios? ¿Se trata de los dirigentes? ¿O del organigrama administrativo? ¿El problema reside en que son entidades con objetivos completamente distintos? ¿Por qué tenemos montones de ONG’s que “no funcionan” y, en cambio, la Asociación Dominicana de Rehabilitación rinde un servicio público alabado por todos.
¿Es un problema de educación, de disciplina o de liderazgo? ¿Por qué el fallecido padre Luis Quinn lograba movilizar a los pobladores humildes de San José de Ocoa para que realizaran trabajos comunitarios? El padre Luis Quinn consiguió que se construyeran pequeñas presas para generar electricidad en zonas rurales. ¿Cómo despertaba el entusiasmo colectivo entre personas con poca educación escolar? Las obras comunitarias significan lo contrario del “dame lo mío” y el “arrasa con todo”.
¿Cuál es la causa de que tantos médicos dominicanos se distingan en los EUA? Personas criadas en medio del desorden antillano, sin grandes autoexigencias, ni “ejemplos modélicos” en sus provincias de nacimiento, al integrarse a una sociedad organizada, adoptan plenamente su estilo de vida, normas y valores. Estos misterios de la conducta deberían ser estudiados para encontrar algunos caminos que nos saquen de la miseria y del subdesarrollo.
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